Santoral

San Pío V, Papa y evangelizador

Sufrió el protestantismo como uno de los principales problemas que causaron una división en el seno de la Iglesia

El Misterio Pascual es el Aliciente para impulsar y revitalizar la Iglesia día a día. Así lo han hecho sus pastores a la Luz del Señor Resucitado. Hoy celebramos al Papa San Pío V, savia para una Iglesia Viva y evangelizadora con el paso de los tiempos. Nacido en 1504, era de familia noble, aunque muy modesta y su vocación se encaminó a la Orden de Predicadores. La espiritualidad de Santo Domingo caló en él, desde la vida austera y penitencial que llevó a cabo, siendo un ejemplo para cuantos le vieron.

También tuvo hábito de estudio, una característica propia también de los Dominicos. Profesor de Filosofía, hizo frente a las herejías de su tiempo, defendiendo siempre la pureza de la Fe. A la muerte de Pío IV fue elegido Papa, algo que asumió desde la obediencia, poniéndose en las manos de la Providencia para desempeñar con fidelidad esta misión. A lo largo de su ministerio invitó a los sacerdotes, Obispos y cardenales a vivir desde la más absoluta sencillez y entrega.

Sufrió el protestantismo como uno de los principales problemas que causaron una división en el seno de la Iglesia. Cuando el 7 de octubre de 1572 los cristianos vencieron a los turcos en la batalla de Lepanto, se instituyó desde entonces en ese día, la Fiesta de la Virgen del Rosario. Este Papa aunque ya había fallecido, puso su granito de arena para que esta festividad se celebrase, quedando instituída en esta jornada con el paso del tiempo.

Entre sus más preciados colaboradores se encuentra San Carlos Borromeo, quien colaboró con el Pontífice para revitalizar la Comunidad Eclesial. Entre sus proyectos pastorales se encuentra la puesta en marcha de las reformas en bien de la Iglesia, que propuso el Concilio de Trento, surgido como respuesta la Reforma Protestante de Martín Lutero. El Papa San Pío V muere en el mismo año 1572.


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