San Lorenzo de Brindis

El Pontífice le mandó a Checoslovaquia y a Alemania a extender la Fe, periodo en el que se desató una fuerte lucha contra los infieles, ganando los cristianos

Jesús Luis Sacristán García

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San Pablo recuerda en sus Cartas a los fieles de las Comunidades que se incorporan a la Fe que “ya comáis o bebáis sea todo para gloria de Dios y bien de vuestra vida”. Hoy celebramos a San Lorenzo de Brindis, cuyo talento fue siempre al servicio de su condición de creyente. Nacido en 1559, en Brindis, cerca de Nápoles, desde pequeño tuvo una memoria asombrosa. Esto no es un dato casual sin más.

Y es que pronto pide ser admitido en los capuchinos, donde se centrará en el estudio y el aprendizaje de cuanto lee. Entre los seis idiomas que habla se encuentran el griego, latín, hebreo -entre las clásicas-, alemán o francés. Su capacidad excepcional le hizo predicar por dos años consecutivos las charlas cuaresmales, logrando abrir los corazones hacia el Señor con notables conversiones. Sucesivamente fue Superior del Convento, de Italia y de toda la Orden Capuchina a nivel mundial.

El santoral de hoy, miércoles 21 de julio

Durante todo este periodo fue un infatigable misionero que se desvivió por todos los miembros de la Orden recorriendo algunos días hasta 50 kilómetros. Así se fue dejando querer por todos los capuchinos, derramando dulzura y bondad por donde quiera que fuese. Siempre era el servidor de todos lavándoles los pies, a ejemplo del Maestro en el Cenáculo, que dio muestras de servicio al ponerse a los pies de cada uno de los Apóstoles y les pidió que así lo hiciesn con los demás.

El Pontífice le mandó a Checoslovaquia y a Alemania a extender la Fe, periodo en el que se desató una fuerte lucha contra los infieles, ganando los cristianos. Atribuido el mérito a las gestiones del propio Lorenzo, Clemente VII le envió como premio, en calidad de legado suyo a varios países. Muere el año 1619.


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