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Con permiso de Alfredo Pérez Rubalcaba (su estado de salud es la preocupación de ultima hora), con permiso de la evolución de la evolución del que fue vicepresidente gobierno tras sufrir ictus, del que seguimos muy pendientes, el nombre propio en la actualidad política es el del primer secretario del Partido Socialista de Cataluña, Miquel Iceta…

Está a un par de pasos de convertirse en presidente del Senado del reino de España. Formalmente lo sera por designación territorial; en la practica lo sera por designación digital. por el dedo de Sánchez, para entendernos.

Nadie nunca ha marcado la cruz con la candidatura de Iceta a la Cámara Alta (tampoco eligieron muchos la papeleta encabezada por él en las últimas elecciones autonómicas, todo sea dicho).

En aquellas elecciones del 17 el PSC perdió 100.000 votos… Y muchos atribuyeron buena parte de esa fuga a lo que muchos consideraron un error descomunal del candidato, o sea, del próximo presidente del Senado: manifestarse a favor de un indulto a los líderes independentistas acusados de un delito de rebeldía.

En otra campaña, esta mas próxima, Iceta se volvió a hacer notar diciendo que si los independentistas alcanzaban el 65 por ciento, habría que votar, versión actualizada de lo que había dicho el 1 de octubre del referéndum ilegal: "habrá que encontrar un instrumento para votar con garantías", dijo entonces.

Pues él va a ser el presidente del Senado del reino de España… Senado en el que, por otra parte, no hay, ni de lejos, una mayoría para aplicar el 155 de nuevo, como sugirió ayer Albert Rivera y que ha manifestado hoy como primera preocupación Pablo Casado. Con o sin Iceta en ese sillón, no hay posibilidad aritmética de otro 155 con este Senado.

Descartada esa posibilidad, se abre otra: a lo mejor antes que otra votación por el 155 lo que vemos es un Senado en Barcelona…

Esa fue una promesa de Pedro Sánchez (no del presidente del gobierno, que diría Carmen Calvo). Por sugerir, ya lo sugirió hasta el gobierno de Rajoy en aquella operación diálogo en la que Soraya Sáenz de Santamaría y Oriol Junqueras se daban abrazos.

Hoy el esta en la cárcel y ella en…..

Con eso no hace falta decir mas para recordar el éxito de la operación.