La historia, y las condiciones en la que se ha desarrollado, del español Pol Roca en Malasia han conmovida a la sociedad española. Se trata de un joven catalán que sólo tenía que pasar 24 horas en el país asiático, pues trabaja para WCS, una empresa originaria de Japón que organiza eventos de 'cosplay', la afición de disfrazarse de protagonistas de cómic.

Así, Roca viajó a Kuala Lumpur el 30 de junio para formar parte del jurado de un campeonato de esta disciplina en dicho país. Sin embargo, lo que podría parecer un mero trámite dentro de su rutina de trabajo, acabó en un conflicto diplomático. Agentes de inmigración aparecieron por sorpresa en el evento, le pidieron su pasaporte y acabó en el calabozo de un centro de internamiento para extranjeros junto a otros miembros del jurado. Finalmente, el 5 de julio, después de 6 días encarcelado, Paul Roca fue trasladado a Japón. 

Desde allí, el español ha intervenido en El Cascabel, de TRECE, atendiendo a Antonio Jiménez.

“Son una gente muy estricta con sus procedimientos burocráticos. Sabíamos que en el mes de marzo había pasado algo parecido en otro festival, con otra veintena de personas extranjeras detenidas por trabajar sin contrato. Nosotros sabíamos que íbamos a hacer una actividad no remunerada, de jurado en el festival, y la organización nos dijo que no debíamos preocuparnos por nada, porque incluso la actividad estaba auspiciada por el ministerio de Turismo de Malasia”, explicaba Roca, que fue detenido por acudir al país para realizar, supuestamente, una actividad remunerada, entrando con visado de turista.

Sobre la cronología del incidente, Pol Roca contaba lo siguiente: "Cuando nos llevaron a los calabozos del centro de inmigración, busqué el teléfono de emergencias de las embajada española, que llegó e intentó negociar que se nos permitiera ir a un hotel mientras se solucionaba todo. Pero ellos siguieron con su procedimiento: primera noche en un calabozo en el centro de inmigrantes, y luego en el centro de detención hasta el viernes siguiente. En total: 6 días en unas condiciones deplorables: a base de arroz y pescado sin sabores". 

“Los procedimientos de este tipo necesitan una evolución, un trabajo de 14 días de media, de aquí no se sale antes de 14 días, en el caso anterior también tardaron 6 días porque la embajada ayudó, y pasó lo mismo”, zanjaba Roca, quien ya puede decir que todo ha quedado en un susto.