Javier Escartín se pone al frente de una nueva entrega de ‘Diario de un peregrino’ de TRECE, una serie en la que recorrerá el Camino de Santiago, una experiencia única en la vida. En esta trigésimoprimera etapa partiremos desde Palas de Rei hasta Arzúa, en una etapa de 28,5 kilómetros.

Nada más emprender la etapa, Escartín conoce a un veterano peregrino de A Coruña que hace el Camino acompañado de un numeroso grupo de peregrinos, además cuenta que algunas de sus amistades han surgido en el Camino.

Nuestro peregrino llega a Furelos donde aguarda uno de sus vecinos de toda la vida, Elviro, que le muestra la iglesia. Se trata de una ermita de estilo románico que conserva el muro con su alero de canzorro que en su interior guarda un Cristo con la mano derecha suelta y caída cuyo escultor es Manuel Cajide, un antiguo vecino del pueblo.

Siguiendo con el Camino encuentra a la peregrina Silvana que procede de Cox (Alicante) y reconoce estar comiendo muy bien estos tres primeros días, además que próximamente ya piensa junto a su pareja en hacer el Camino francés desde Saint Jean de Port. Daniel es otro de los peregrinos que se cruzan con Escartín que cuenta que tras haberse enterado que su madre había llegado a Burgos haciendo el Camino, él decidió dar un relevo y comenzar su peregrinación desde allí, también confiesa haber estado improvisando con la ropa ante la falta de previsión y gracias a la fraternidad de los peregrinos ha encontrado ropa o calzado. Javier ya supera el mojón indicando que faltan tan sólo 53 kilómetros de Camino de Santiago. Javier Escartín se encuentra con un punto de Guardia Civil donde su labor es ayudar al peregrino con cualquier indicación o si es necesario poner alguna denuncia, de hecho, este es el primer año en que las Guardia Civil y fuerzas de seguridad de otros países colaboran con el Camino.

Escartín llega al albergue de ‘Quién Camina con Dios Alegre' donde le espera Sor Luisa María López donde atienden al peregrino con el objetivo de que el peregrino encuentre sentido a su vida y no se encuentre solo, para despedirse nuestro peregrino deja un mensaje al apóstol y se lleva un bonito recuerdo.

Continuando con el Camino encuentra a Juanma, un veterano del Camino que lleva 23 años seguidos haciendo el Camino a excepción del año pasado con la pandemia y asegura que este año hará dos caminos para compensar el del año pasado. Relata que empezó el Camino como un mero senderismo pero se dió cuenta que era algo más espiritual y de encontrarse consigo mismo con calma.

Finalmente, nuestro peregrino llega a Arzúa donde llega al albergue ‘Casa Costoya’ donde le explican que es un albergue nuevo del año 2019 y que estuvo sufriendo con la pandemia.