Javier Escartín se pone al frente de ‘Diario de un peregrino’ en TRECE, una serie en la que emprende la aventura de hacer el Camino de Santiago, una experiencia única en la vida. 773 kilómetros le esperan a Escartín y, en la primera etapa, afronta un recorrido de 24.2 kilómetros desde la localidad francesa de Saint-Jean Pied de Port hasta Roncesvalles con 1-250 metros de desnivel, la conocida como ‘Ruta de Napoleón’, en la que podremos disfrutar de los paisajes del Pirineo Atlántico.

Javier comenta que se encuentra en la Puerta de Santiago de Saint-Jean Pied de Port, fundada en el siglo XII, a escasos kilómetros con la frontera española y ahí comienza el camino hasta Santiago de Compostela, pero primero tendrán que llegar a Roncesvalles asegurando atravesar los Pirineos en una etapa muy dura.

Escartín estará acompañado en esta etapa de Bertrand Saint-Macary, un francés de 76 años experto en el Camino de Santiago, un francés que se ocupa de la zona desde 1987 y asegura que “hace años venían pocos peregrinos, pero cada año se incrementa en un 10% con gente de todo el mundo, pero la Covid fue un desastre el año pasado”. Afirma que la importancia del camino francés viene de “ser el primero, era una antigua vía romana y el recuerdo de peregrinos del siglo XII”. En la Ruta Napoleónica, por donde caminan Bertrand pone de manifiesto que “es la que utilizaron el ejército francés para invadir España y en invierno o primavera no es aconsejable utilizar el camino por precaución ante el tiempo variable que puede dar lugar a nieve o hielo”.

Pronto empezarán a encontrarse con los primeros peregrinos extranjeros, se encuentran al primer peregrino, se trata de un canadiense decidido a disfrutar la experiencia que cuenta que “en Canadá es conocido el Camino a pesar de que mucha gente no lo realiza porque supone emprender un gran viaje desde lejos”, una familia de Estados Unidos en la que el padre repite experiencia, una joven italiana de 19 años afincada en España unos meses que afronta el camino sola antes de comenzar la universidad después de un año sabático, además de encontrar en el camino árboles frutales plantados por la Asociación de Amigos del Camino de Santiago al servicio del peregrino.

Los primeros peregrinos españoles vendrán procedentes de Alzira (Valencia), que se reencuentran tras dos años sin verse debido a que uno de ellos vive en Málaga, sin embargo, harán algunas etapas sin completar el camino completo, pero lo más importante de todo será retomar las conversaciones de viejos amigos y ponerse al día. Insisten en la dureza de la etapa recordando Bertrand que “desde hace 20 años han muerto 10 personas y muchos perdidos durante invierno, ahora tenemos la oficina del peregrino abierta todos los días, día y noche para acoger a quien sea”.

Escartín y Bertrand paran a descansar en la emblemática VIrgen de Biakorri, una imagen de gran devoción entre pastores y peregrinos, en donde dejan piedras con sus deseos, puesta desde hace 70 años por el jefe de la estación de Sant Jean Pied de Port. También se encuentran con la Cruz de Thibault que fue bendecida en el año 1993 e insiste que “el camino se puede hacer sin problema del dinero, ya que hay muchas Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago que ofrece albergues a bajo coste, además hay mucha gente perdida en la vida que se encuentra realizando el camino y conoce a otras personas”.

Continuando con su camino, Escartín ahora sin Bertrand, se encuentra ya en Ibañeta, concretamente en la Ermita de San Salvador que se construyó en recuerdo de un antiguo cenobio en el siglo XI, además de una estela de la Virgen de Roncesvalles. Tras acabar la etapa en Roncesvalles, Javier ha visitado la Colegiata de Roncesvalles con la ayuda del prior Bibiano Esparza, que se trata de la primera construcción de un templo gótico en España, que se construyó entre 1200 y 1220 asegurando que “arquitectos de París fueron los que participaron por encargo del rey Sancho VII “El Fuerte”. “Una fuerte nevada en el siglo XVII obligó a hacer una reconstrucción del claustro de la colegiata que anteriormente tenía un estilo gótico” recuerda Bibiano. La tumba de Sancho VII es otro de los atractivos de la colegiata del rey que participó en la Batalla de Navas de Tolosa. Finalmente Bibiano explica que “todos los días de lunes a viernes tiene lugar la eucaristía en la que se les da la bendición en su camino hasta Santiago de Compostela”.