Javier Escartín se pone al frente de una nueva entrega de ‘Diario de un peregrino’ de TRECE, una serie en la que recorrerá el Camino de Santiago, una experiencia única en la vida. En esta catorceava etapa partiremos desde Hornillos del Camino hasta Castrojeriz, en una etapa de casi 20 kilómetros.

Nada más comenzar la etapa conoce a una pareja de veteranos peregrinos que destacan del Camino, su libertad, además de confesar que su sueño es hacer el Camino de Santiago desde Roma. Una vez que llega al Convento de San Antón, se encuentra con Paola Albaladejo, redactora en COPE.es que hace su camino junto a su perro Elvis. “Elvis llegó a mis manos gracias a mi tío que lo adoptó porque estaba sufriendo maltrato animal, ahora está en mejores manos, además se está adaptando bien al Camino, ya que es bien recibido en los albergues”. En las ruinas del Convento de San Antón conoce a Ovidio Campo, hospitalero, donde les cuenta sus particularidades, entre ellas, que allí mismo se halló el palacio y la huerta del rey Pedro I de Castilla. Los monjes de la Orden de San Antón levantaron el Monasterio con el objetivo de servir de hospital de peregrinos. Como curiosidad cuenta que “las parejas de españoles no tanto, pero los franceses suelen traer a sus hijos pequeños o hacer el camino en burro”. Ovidio también ha escrito un cuento para niños sobre el Camino de Santiago. El hospitalero le muestra el Cristo de la Escoria, obra de Cristino Díez, que pesa más de 200 kilos. Al convento llega el párroco de Castrojeriz, Enrique Alonso, que bendice a Elvis, el perro de Paola, como es tradición.

Continuando el Camino conoce a Paz, una peregrina que hace el Camino sola para liberarse de la vida rutinaria y dejar de lado responsabilidades, aunque confiesa que algún año le gustaría hacer el Camino acompañado.

Una vez llegado a Castrojeriz, le aguarda Eduardo Francés, hostalero, que le ofrece las típicas sopa de ajo que supone la actividad central de la Feria del Ajo que es el concurso de tejer ristras de ajos, un plato sencillo que tiene su origen en Castilla y León, además de probarlo le cuenta la receta. Allí se vuelve a encontrar al párroco Enrique Alonso en la Iglesia de la Virgen del Manzano que se comenzó a edificar en 1214, el emblema de Castrojeriz, una vez dentro le muestra a la Virgen del Manzano y unas curiosas cajas fuertes de sacristía. También enseña el retablo mayor del que destaca que “fue mandado a construir por los condes de Camarasa para que fueran enterrados cerca del retablo mayor”. Esta iglesia también acoge el Museo de Arte Sacro que contiene tallas medievales, pergaminos y piezas de orfebrería.