De las elecciones celebradas en Alemania podemos extraer varias conclusiones. Entre otras, que los alemanes apuestan por políticas ciertas y sin sorpresas. Apuestan por unas políticas centradas, una socialdemocracia homologable en toda Europa y siempre por políticas que desde el punto de vista económico contribuyen al empleo.

Todos persiguen lo mismo. Estabilidad económica para seguir creciendo para la recuperación plena de la economía en Alemania y certezas también desde el punto de vista de las políticas exteriores. Todo eso podría aprenderlo Sánchez. Los alemanes no apuestan por populismos baratos, no quieren aventuras y optan por partidos previsibles. Ya sean los verdes, los liberales...

En España tenemos sorpresas. De hecho, las políticas económicas que hace España en función de quién hace el Gobierno proyectan estabilidad (o inestabilidad). Hemos leído que el hombre fuerte de Iberdrola, Sánchez Galán decía que en España están huyendo las inversiones por la inseguridad jurídica que se está creando. Todo esto en un contexto en el que crecemos menos de lo previsto. Esto significa que no es una recuperación sostenible la que estamos llevando a cabo. Subida importante y fuerte que no se sostiene en el tiempo.

Por ejemplo, lo del SMI.. tiene todo una lectura bastante negativa que contrasta con la estabilidad que Alemania proyecta.