Evitar que las personas con una enfermedad mental sean excluidas es el objetivo de la Fundación Maides, que desde hace doce años atiende a enfermos mentales graves y en riesgo de exclusión social en viviendas tuteladas.

En momentos como el vivimos estos días, los dependientes son uno de los colectivos más vulnerables frente a la pandemia de coronavirus, y entidades como ésta, nacida en el seno del Arzobispado de Valencia, trabajan para mejorar su vida . En "El Cascabel" hablamos con su gerente, Vicente Gallego, quien explica que"damos todo tipo de facilidades, desde un vivienda hasta un tutor. Todo con el objetivo de que alcancen una autonomía y puedan llegar a vivir solos en un futuro. Queremos quitar el estigma de que el enfermo mental es alguien que debe ser apartado, por ello, buscamos su independencia.

Gallego explica que "la Fundación tiene otro programa de atención domiciliaria para que aquellas personas que ya han alcanzado estas habilidades no las pierdan y sigan teniendo una red de apoyo, con la que puedan relacionarse con la sociedad. Atendemos a personas de 20 años, de 30, de 50. Sólo en viviendas tuteladas atendemos a 30 personas al año. Estas se suman a las que atendemos en otros programas, en total damos servicio a 80". Uno de los objetivos de la Fundación Maides es visualizar la problemática de las personas con una enfermedad mental, que en ocasiones se mantienen invisibles a la sociedad. La Fundación cuenta con 50 voluntarios y 20 trabajadores que en estos momentos continúan la asistencia a los usuarios desde sus hogares.

Las personas que estén interesadas en conocer más la Fundación Maides puede consultar su página web. www.fundacionmaides.org