En este momento, en el que se celebra el vigésimo aniversario del CNI, el exministro Trillo fue uno de los artífices del cambio normativo hace 20 años para que pasara del Centro Superior de Información de la Defensa al Centro Nacional de Inteligencia. Precisamente, para analizar la polémica del espionaje a los independentistas, las escuchas al presidente del Gobierno y varios ministros, así como el cese de la directora del CNI, el exministro Trillo ha pasado por ‘El Cascabel’ de TRECE.

En su intervención, el exministro Federico Trillo ha asegurado que "el CNI está sometido a la ley, al control judicial y parlamentario. Aparte del cambio de nombre, sus objetivos son fijados en una directiva anual que aprueba el Consejo de Ministros y que tiene carácter secreto. No actúa por su cuenta, sino a las órdenes del Gobierno. Está sometido al control parlamentario posterior, y como se ha visto ahora, se ha cambiado para hacerse accesible a los grupos contrarios al sistema y, además, a la autorización previa del Tribunal Supremo que es quien autoriza las escuchas e intervenciones".

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Además, explica que "esas escuchas que se pusieron sobre la mesa fueron legales, judicialmente autorizadas y más que merecidas, e incluso obligadas por las amenazas al ordenamiento constitucional del Estado. Este Gobierno tiene una característica común con los cefalópodos porque tiene las patas en la cabeza para salir corriendo inmediatamente arrojando tinta". En este sentido, añade que "no hay derecho a que la directora del CNI sea el chivo expiatorio de una operación política como esta".

Por último, Federico Trillo aclara que "las escuchas al presidente del Gobierno, al ministro de Defensa y al ministro del Interior no forman parte de lo que he dicho, el CNI jamás les habría escuchado por su cuenta. Esas insinuaciones de que pueden ser servicios externos o extranjeros serían una humillación adicional para España".