"La investigación ha terminado. Ya está todo sobre la mesa, pero faltan muchos datos. Falta el torso, con el que se podría demostrar qué ocurrió realmente", ha lamentado este martes el investigador privado y experto en criminalística Carlos García Barret en TRECE. Una afirmación a la que se ha sumado en 'El Cascabel' Carmen Balfagón, abogada y portavoz de Rodolfo Sancho, quien ha asegurado que "no es un caso fácil y la familia está intentando que se haga justicia. La policía debería haber seguido buscando el torso".

Ocho meses después, arranca el juicio por el asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta. El único acusado, el chef español Daniel Sancho, ha llegado en un furgón blanco y no se le ha podido ver ante las cámaras. Daniel ha aparecido con mono naranja y esposado de pies y manos. Ante él pasarán medio centenar de testigos. Hoy lo han hecho los primeros cuatro de la acusación: la mujer que encontró los primeros restos del fallecido en un vertedero, la que alquiló una moto al cocinero y los encargados de los dos hoteles en los que se alojó el acusado, uno de ellos en el que tuvo lugar el presunto asesinato. El propio Daniel Sancho ha podido hacer preguntas a los testigos, algo que ni siquiera se contempla en España.

Es de lo poco que se está conociendo del juicio, porque el juez ha impuesto silencio absoluto bajo pena de prisión a quien revele cualquier dato. Lo que sí que sabemos es que sobre Daniel pesan tres acusaciones de cargos criminales: asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, descuartizar y ocultar el cuerpo del cirujano y destrucción de documentación. Su pena podría ir de seis a diez años de cárcel hasta pena de muerte, algo que podría conmutarse por cadena perpetua.

El acusado solo reconoce la ocultación del cadáver, aunque para el testimonio de Daniel habrá que esperar hasta el 25 de abril. Según García Barret, "si él declaró que fue un accidente, cambiaría mucho la historia si se demuestra que fue en defensa propia". De hecho, tal y como ha señalado la portavoz del padre del acusado, "no es lo mismo un asesinato premeditado que un homicidio involuntario en una pelea. Ahí gira todo. Las autopsias son importantes y también la testificación del forense. Ahora mismo no hay causa de la muerte"

Hasta entonces, el cocinero estará arropado por su familia en las sesiones. En el pistoletazo de salida al juicio no ha asistido su madre, Silvia Bronchalo, pero sí que ha acudido su padre, el actor español Rodolfo Sancho. Y en cuanto a la actitud del acusado, se ha mostrado muy seguro de sí mismo. Una fuerza que respalda su entorno familiar, como ha explicado Carmen Balfagón a Ana Samboal. "Creemos a Daniel. Fue una pelea, un homicidio imprudente. La policía no puede demostrar cómo murió esta persona", ha sentenciado la abogado en TRECE.