España acelera. La economía va mucho más rápido de lo previsto en la recuperación, lo constata el Banco de España. No hace falta más que echar un vistazo a lo que está ocurriendo en nuestras calles. Recuperaremos los niveles pre-covid a finales del año 2022 o principios del año 2023. Eso es una buena noticia que no nos puede hacer olvidar que hemos perdido tres años en el peor de los casos, dos y medio en el mejor.

Hay muchos negocios que aunque hayan vuelto a subir la persiana, tienen mucha pérdida de poder adquisitivo y muchas deudas pendientes como las tiene también la economía española.

Esa aceleración, ese informe favorable del Banco de España no nos puede hacer olvidar que tenemos muchas reformas estructurales que hacer: la reforma de la Administración Pública, la del mercado laboral y la de las pensiones. Y el Gobierno, que al principio se esforzó por hacernos ver la foto de la negociación con los agentes sociales, no ha vuelto a decir una sola palabra.

Quedan pocos meses para que termine el año y esas reformas, que Bruselas nos ha exigido, tendrían que estar ya sobre la mesa.