La pandemia ha multiplicado la demanda de mascotas. Cada vez más familias compran o adoptan una y, ahora, con la vuelta presencial al trabajo, son muchos los que optan por llevar a sus perros a la guardería.

Las guarderías caninas siempre han existido, pero, antes se utilizaban para cuando los dueños tenían que ausentarse por vacaciones y ahora, cada vez hay más guarderías que cuidan de los perros diariamente. El perfil de los clientes es el de aquellos que trabajan o teletrabajan y no pueden hacerse cargo, durante muchas horas, de sus mascotas. El perfil suele ser de mujeres entre 25 y 50 años. El servicio que puede llegar a costar 20 euros al día y el abono mensual está alrededor de los 300 euros.

Paula López de María, propietaria de la Guardería Canina ‘WagWag’, ha estado en ‘La Lupa’ de TRECE para explicar la importancia de este servicio para muchos. “Una guardería de perros funciona muy similar a una guardería de niños. La gente nos los trae cuando se va a trabajar y los recoge cuando les viene bien”.

“La adopción y la compra de perros ha subido bastante. Después de confinamiento y, después de pasar mucho tiempo juntos en casa, les afecta el quedarse solos”, explica Paula y detalla los servicios que ofrecen: “Estamos de lunes a viernes de 8 de la mañana a ocho de la tarde. Los perros están en una sala muy grande, siempre vigilados por una cuidadora y hacen lo que quieren y luego llegan a casa muy tranquilos. Les damos un paseo por la mañana y otro por la tarde y así no hace falta que le saque mucho tiempo cuando le recoja”. Además de ser beneficioso para los dueños, también lo es para los animales: “Los perros son animales sociales y tienen necesidades que tienen que cumplir. Necesitan jugar con otros perros, morder, olfatear… Y si no lo hacen tiene problemas de comportamiento y ansiedad. Esto es para ayudar a los perros y también a los dueños”.

“El perfil es de gente joven, parejas sin hijos y solteros que tienen más dificultad para cuidar a los perros”. Las guarderías caninas son negocios comunes en muchos otros países: “Yo soy veterinaria y, en un viaje a Nueva York, lo vi y pensé que nos faltaba en España. Abrí la primera en España hace cinco años y ha ido funcionando muy bien”.