No hemos descubierto ahora con el coronavirus que los confinamientos son efectivos, ya lo sabemos desde hace más de un siglo cuando ya se utilizaron para hacer frente entonces a la mal llamada gripe española.

También es verdad que Madrid había llegado a unas cifras en las que son necesarias las medidas contundentes, lo que se discute es la urgencia del ahora. ¿Por qué la urgencia para tomar esas medidas? En realidad no era ahora. Se tenían que haber tomado en el mes de julio cuándo empezó a crecer de manera preocupante la cifra de contagios.

En el mes de julio, el Gobierno lo que nos decía era todo lo contrario, que saliéramos a la calle e incluso que le perdiéramos el miedo al coronavirus. La urgencia de ahora con la curva de contagios, que efectivamente empieza a declinar afortunadamente, porque es para tratar de atribuirse ese descenso que ojalá se produzca en la curva.

No quiero creer que el Gobierno toma esas decisiones exclusivamente. Por eso, lo cierto es que con un ejecutivo que se ha demostrado más preocupado que por la imagen que por la gestión tiene sentido cualquier cosa.