Aún con el susto en el cuerpo, Jamaica, vecina de Algeciras y empleada de un local de hostelería, ha contado en 'TRECE al día' cómo vivió los momentos en las que un joven marroquí de 26 años, Yassin K., llegó hasta la iglesia de La Palma y, armado con un machete, apuñaló hasta asesinar al sacristán, Diego Valencia.

"Estoy todavía conmocionada. Era algo que pensé que nunca iba a ver", explica. Jamaica ha contado que la víctima se pasó por el local de hostelería donde trabaja minutos antes de ser asesinado. "Entró a tomar café ante de ir a la Iglesia. Luego se fue para la iglesia, al rato empezó la gente a chillar diciendo que cerraramos las puertas", ha asegurado.

En ese momento, se refugiaron y a través del cristal fueron testigos del lamentable suceso. "Dijeron que había un hombre con un machete en la iglesia y cerramos las puertas. Por el cristal, vimos como salía el sacristán con una herida en la cabeza". Tras él, el asesino. "En la calle le dio dos machetazos más y lo terminó de rematar en el suelo", ha contado Jamaica.

"Cuando se fue, fuimos a ver si podíamos ayudarlo. Llegamos y vimos si tenía pulso y un hombre que estaba allí, que era médico, dijo que estaba muerto", ha manifestado.

NO OPUSO RESISTENCIA

Jaimaca ha explicado que Yassim K. se marchó en dirección a otra iglesia cercana, momento en el que fue detenido sin oponer resistencia a los agentes. "Vimos que el terrorista intentó entrar una iglesia que hay un poco más adelante, pero estaba cerrada y minutos más tarde lo detuvieron. No opuso resistencia. Llegó la policía y tiró el machete para que no le hicieran nada".

"Estoy asustada. Tengo una hija con 14 años y me da pánico. No sabemos si era terrorismo, si era él solo... Nos da miedo salir a la calle", explica.