El debate sobre el texto de la proposición de la Ley de Amnistía, que ya se está tramitando en el Congreso, ha llegado al Parlamento Europeo. En el debate celebrado en la tarde de ayer, los diferentes eurodiputados expusieron su postura sobre la norma. Desde el Partido Socialista, Partido Popular, Vox, Ciudadanos, hasta llegar a Junts y al comisario Reynders, quien aseguró que Europa “vigilará” la amnistía. Un debate que para catedráticos de derecho, como Carlos Vidal, “tuvo una trascendencia política que hasta ese momento no había tenido”.

Durante el debate, los eurodiputados hicieron referencia a las sanciones impuestas a Hungría y Polonia por los ataques al estado de derecho que se habían producido desde los diferentes gobiernos. “Hay hechos anteriores que se han producido en España, como el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial, el nombramiento del Fiscal General del Estado o el pacto entre PSOE y Junts donde se incluye el término ‘lawfare’, que no son tan graves como los que han ocurrido en Hungría y Polonia, pero que nos llevan hacia esa dirección y entramos en una deriva muy similar a la que ha ocurrido allí”, asegura Vidal.

Los expertos en derecho como Carlos Vidal, advierten que “todavía es pronto” para hablar de posibles sanciones a España por parte de la Comisión Europea. Recuerdan que las elecciones del parlamento europeo están a la vuelta de la esquina y que “no podremos contar con las instituciones hasta el próximo mes de septiembre”, por lo que la futura aprobación de la ley de amnistía se producirá en un “momento de transición entre una legislatura y otra”, explica el catedrático de derecho.

Aunque todavía no hay una fecha fijada para la aprobación de la ley de amnistía, algunos ya ponen en el horizonte los próximos meses de marzo y abril como posibles plazos para su entrada en vigor. “Hay que poner el foco en la labor que puedan hacer los jueces desde España, en el Tribunal Constitucional no vamos a tener ninguna posibilidad de que se rechace”, añade Vidal.

Sobre las reacciones que se han producido desde las diferentes asociaciones de jueces o fiscales, y desde los principales líderes políticos, Vidal hace un llamamiento a la calma. “No hay que ser catastrofistas, nos hacemos un flaco favor con los discursos de brocha gorda diciendo que esto es un golpe de estado”. Refiriéndose a las facultades de derecho, añade que “si nos creemos lo que enseñamos a los alumnos, hay que ser más coherentes y denunciar lo que está pasando”.