La situación epidemiológica en China es preocupante ante el número de casos de Coronavirus en pleno Año Nuevo. Tras tres años con las fronteras cerradas, finalmente se reabren ante el temor de los contagios. Por ello, los países miembros y los que pertenecen al espacio Schengen han implantado una serie de restricciones que han entrado en vigor este fin de semana: una prueba PCR a todos los que viajen o lleguen desde China, una serie de pruebas aleatorias a todos los viajeros en el aeropuerto o el análisis de las aguas residuales de los vuelos. España es el segundo país que más viajeros chinos recibe por parte del gigante asiático.

¿Tenemos que estar preocupados por las nuevas variantes? Juan José Badiola, doctor en Enfermedades Transmisibles de la Universidad de Zaragoza, explica en TRECE si es una amenaza real:“La reacción de Occidente es adecuada y proporcionada. Ante esta situación hay que tomar algunas medidas que permitan controlar quién vienen aquí, que es, por cierto, lo que ellos han hecho durante todos estos años, por lo que no deberían pensar que se les está discriminando. Son buenas medidas de autoprotección”.

Badiola explica que, ante la información de la que se dispone, lo mejor es ser prudentes y actuar de manera proporcional: “Vamos a establecer estas medidas y, a la vista de los resultados, vemos si hay que cambiarlas”.