Rocío vivía en su casa en un municipio de la Comunidad de Madrid hasta 2018, cuando se va a Estados Unidos a trabajar como profesora de español. Mientras está fuera, decide alquilar la vivienda. El último año entra una señora de unos 60 años con una niña de cuatro. Una empresaria con un negocio de organización de eventos. Rocío Bautista ha explicado en ‘TRECE al mediodía’ de TRECE cómo la mujer le demostró su solvencia económica presentando “una cuenta bancaria con más de 130.000 euros en el banco, las declaraciones trimestrales de su empresa – donde ingresaba entre 15 y 18.000 euros al trimestre – y dijo que pensaba llevar a la niña a un colegio privado”.

Pasa el tiempo y, en mayo del año pasado, con dos meses de antelación, Rocío comunica a su inquilina que vuelve a España, porque estaba embarazada, así que necesita su casa para vivir. Rocío solo tiene esa casa en propiedad, es su única vivienda.

¿Respuesta de la inquilina? Ni se va, ni le va a pagar de ahora en adelante. Es decir, una inquiokupación en toda regla: “Dejó de pagar y en enero me entero de que esta señora ha solicitado que se le declare vulnerable”, advierte Rocío.

La propietaria se dirige al juzgado en noviembre, embarazada de ocho meses, para ver si admitían a trámite su demanda. Y sí, tenía juicio para el 8 de febrero, con tal mala suerte que se canceló por huelga de los letrados. Ahora vuelve a estar a la espera de juicio. Mientras, se ha tenido que ir a vivir con sus padres: “Han pasado nueve meses. Llevo 9 meses sin cobrar, desde agosto, en casa de mis padres, en diciembre nació el bebé y no tenemos un lugar apropiado para un bebé recién nacido”.

"Dicen que esto no sucede, que somos un bulo. Estoy en contacto con miles de personas que están en la misma situación", dice desesperada Rocío. Dale al PLAY para ver la entrevista completa.