Los flojísimos indicadores de producción industrial y de ventas al por menor en China, muy por debajo de lo previsto, y los síntomas de debilidad de la economía alemana han hecho resurgir los fantasmas de la recesión, acentuando aún más la presión bajista en los mercados financieros internacionales.  

El PIB germano se ha contraído un 0,1 por ciento en el segundo trimestre, un dato que se ha situado en línea con lo estimado por el consenso del mercado pero que pone la principal economía europea rumbo a la recesión. 

A estos malos datos se ha sumada la caída del 1,6 por ciento mensual y un 2,6 por ciento en tasa interanual de la producción industrial en la zona euro, también mucho peor de lo esperado, poniendo en evidencia los perniciosos efectos de la guerra comercial. 

Todo ello ha caído como un jarro de agua helada en un escenario con múltiples frentes abiertos con el Brexit, las tensiones en Hong Kong, el desplome del peso argentino o las posibles elecciones en Italia y España en el punto de mira de los bajistas 

En este turbio ambiente, los inversores han deshecho posiciones como si no hubiera un mañana. El índice Ibex 35 ha sufrido un desplome del 2 por ciento para cerrar en los 8.522 puntos. El selectivo ha pasado así a perder ya toda la rentabilidad acumulada y pasa a moverse por debajo de los niveles de principios de año.  

Siderúrgicas y bancos han vuelto a estar en el ojo del huracán. Arcelor Mittal se ha desplomado un 8 por ciento y ya pierde más de un 35 por ciento en el año en medio de la vorágine bajista provocada por la guerra comercial. También han sufrido hoy, Banco Sabadell, Bankia, Bankinter, Telefónica, MásMóvil y Ence, con recortes superiores al 4 por ciento. Mientras Santander y BBVA han registrados pérdidas del 3,3 por ciento y del 2,5 por ciento, respectivamente. Toda una debacle general. 

Solo cinco valores del Ibex 35 han logrado cerrar hoy en positivo. Entre ellos han destacado Mediaset con un avance del 1 por ciento animado por las fusiones en el sector en Estados Unidos.  

En el mercado de divisas el euro ha retrocedido frente al dólar tras la solidez de los datos de inflación publicados ayer en Estados Unidos y los débiles datos de hoy en Europa. La moneda común europea se ha cambiado a poco más de 1,11 dólares.  

El precio del petróleo, entre tanto, ha vuelto a caer por debajo de los 59 dólares. Los operadores se tomaron ayer con alivio los retrasos en la aplicación de nuevos aranceles de EEUU a China, pero consideran que todavía queda mucho camino por recorrer en la recuperación de la demanda y más teniendo en cuenta los negativos datos de las principales economías mundiales. 

Entre tanto, el oro continúa ejerciendo de activo refugio y ya ronda un precio de 1.530 dólares la onza, casi un 2 por ciento más caro que ayer.