El primero de los dos paros parciales previstos este miércoles en Renfe, desde las 12.00 hasta las 16.00 horas, ha tenido un seguimiento escaso, cifrado por la operadora y el sindicato CGT en un 2,20 % de los trabajadores, con un impacto muy reducido en el tránsito de viajeros.

Renfe ha señalado que se han cumplido con los servicios mínimos decretados por el Ministerio de Fomento y que no ha recibido parte alguno de incidencias con motivo de la huelga convocada por CGT, la segunda de las cuatro convocadas por este sindicato para el verano.

Según CGT, solo el 7,15 % de los trabajadores podía secundar la huelga como consecuencia de los servicios mínimos.

El sindicato ha explicado a Efe que el seguimiento de la huelga ha sido muy reducido porque "todos" los maquinistas, interventores y supervisores se han visto obligados a cumplir sus funciones por la carta de servicios mínimos, al igual que el 92,85 % del resto de personal (atención al cliente, megafonía o taquillas).

"Son servicios mínimos salvajes que impiden ejercer el derecho a la huelga de los trabajadores", ha comentado a Efe un portavoz sindical.

Ha añadido que Renfe, para paliar la cancelación de trenes, ha preparado trenes de doble composición que al menos duplican el número de plazas.

La huelga ha obligado a cancelar 277 trenes de viajeros de los 601 previstos a lo largo del día, sumados los servicios de Regional y Media Distancia (221 trenes cancelados, 55 de ellos en Cataluña), AVE y Larga Distancia (56 trenes).

Esta segunda jornada de paros parciales, tras la convocada el pasado 31 de julio, coincide con el puente de agosto, el de mayor tránsito de viajeros del verano.

Los trabajadores reclaman, entre otras cuestiones, un aumento de las tasas de reposición en la plantilla de la operadora.

Prevén, asimismo, nuevas jornadas de paros parciales para el 30 de agosto y el 1 de septiembre, coincidiendo con las distintas operaciones de salida y regreso de las vacaciones.