Continúa la inestabilidad en los mercados financieros. Hoy intentan reaccionar las Bolsas, mientras continúan los desplomes en el mercado petrolero y se tensa el mercado de deuda. El índice Ibex 35 sube un 0,3 por ciento tras las primeras operaciones del día, hasta 6.660 puntos. Se recuperan Telefónica y los bancos. Mañana, jueves, publicará resultados Bankinter. Se espera un beneficio neto de unos 130 millones de euro en el primer cuarto del año. Sigue débil Repsol, que sufre por la caída de precios del petróleo.

El mercado de futuros apunta hacia una apertura suavemente alcista esta tarde en Wall Street. El índice Dow Jones de valores industriales busca apoyo en los 23.000 puntos, cuando a mediados de febrero superaba los 29.500. El Senado ha aprobado un nuevo plan de estímulo por 480.000 millones de dólares, que debe ser validado mañana por el Congreso estadounidense.

El petróleo sigue a la baja

El petróleo sigue de capa caída. Hoy el crudo del Mar del Norte, el tipo Brent que se usa como referencia en Europa se desploma otro 12 por ciento, hasta 17 dólares por barril. Son precios que no se veían desde hace dos décadas. Ha perdido tres cuartas partes de su valor en menos de cuatro meses. En enero cotizaba a 70 dólares. El crudo West Texas de Estados Unidos se paga a poco más de 11 dólares. Es el petróleo para entrega en junio. Tras el vencimiento de ayer, ya no se negocian los contratos para entrega en mayo.

El mercado está pendiente de las reservas de crudo y carburantes en Estados Unidos, que se conocerán a primera hora de la tarde. Hay demasiada oferta y muy poca demanda. La caída de la actividad económica derivada de la crisis del coronavirus ha provocado un brutal desplome en el consumo de carburantes. Las grandes economías están congeladas. Y los precios caen. Por eso hace unas horas el petróleo tipo West Texas, que sirve de referencia en EEUU, incluso llegó a situarse en precios negativos. Es la primera vez que ocurre en la historia. El comprador cobra una cantidad al vendedor por “hacerle el favor” de quedarse con su petróleo. El mundo al revés.

En las últimas horas se han producido ventas masivas de futuros, -que expiraron ayer-, para evitar la entrega física del crudo, porque ya no queda espacio para almacenar tanto petróleo. Sin la presión de los futuros, hay que esperar que el mercado empiece a tranquilizarse, a pesar de que los excedentes son enormes y no hay capacidad física para guardarlo. Los tanques de las refinerías están llenos, las reservas estratégicas están a rebosar, los grandes buques petroleros tienen las bodegas hasta arriba. La Agencia Internacional de la Energía estima que la demanda ha caído en 30 millones de barriles diarios. Pero la OPEP y Rusia sólo van a recortar su producción en 10 millones de barriles a partir de mayo. Así que los países exportadores tendrán que volver a reducir su producción a la espera de que la economía empiece a reactivarse y aumente poco a poco el consumo de petróleo.

El desplome de la actividad económica en todo el mundo justifica la caída de precios en el petróleo y los carburantes. También justifica la caída de las acciones financieras en Bolsa. La menor actividad supone tipos de interés muy bajos durante mucho tiempo, algo que no le sienta bien a los bancos Además, se espera un aumento de la morosidad. Hoy precisamente se publican las cifras de mora del sistema financiero. Además, hoy los mercados dispondrán del índice de confianza del consumidor de la zona euro. Es una referencia importante. Además, se publican los pedidos industriales en Italia.

La prima de riesgo de España sigue subiendo

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España aumenta hasta 149 puntos, con el rendimiento del bono a diez años subiendo con fuerza hasta el 1,02 por ciento, (frente al 0,20 de marzo), justo cuando han aumentado las necesidades de financiación del Estado debido al coronavirus. El panorama actual está marcado por un necesario incremento del gasto público y el déficit para contrarrestar los efectos económicos del Covid-19. Y nadie olvida que seguramente van a caer en picado los ingresos fiscales. La prima de riesgo de Italia supera los 260 puntos. Los inversores no tienen mucha confianza en las decisiones que ha tomado recientemente el Eurogrupo ni en las que adopte en la próxima reunión que se celebrará mañana. La canciller alemana, Angela Merkel, ha vuelto a mostrarse contraria a la emisión de eurobonos, pero sí podría dar luz verde al fondo europeo para combatir la crisis.