Con pérdidas comienza el día en la Bolsa. El índice Ibex 35 baja un 1,6 por ciento tras las primeras operaciones del día. Se coloca en 8.350 puntos. Llueve sobre mojado porque la última semana terminó con saldo negativo en la Bolsa. Hace pocos días marcaba máximos de los últimos doce meses por encima de los 8.700 puntos. La subida en el rendimiento de los bonos a perjudicado a las Bolsas. Bajan hoy con especial intensidad las empresas relacionadas con el turismo y los bancos. Hoy el Banco de España publica las cifras de mora en el sector financiero. BBVA sufre especialmente por su exposición al mercado turco, donde controla un 49 por ciento del capital del Türkiye Garanti Bankasi. La lira turca ha llegado a caer cerca de un 20 por ciento en las últimas horas, a pesar de que Banco central de Turquía ha elevado sustancialmente sus tipos de interés. A la apertura las acciones de BBVA caen más de un 6 por ciento.

El sector bancario, además, se ve lastrado por las perspectivas de que el precio del dinero se mantenga muy bajo durante mucho tiempo más, debido a la tibia recuperación de la actividad económica. La consultora PWC (Price Waterhouse Cooper's) ha revisado a la baja en cuatro décimas sus estimaciones de crecimiento económico de España en este año. La deja en el 5,5 por ciento, es decir muy por debajo de la previsión del gobierno, que se sitúa en el 7,2 por ciento. Para el ejercicio 2022 PWC espera un crecimiento del 4,8 por ciento. Hoy el Bundesbank, el banco central de Alemania, publicará sus previsiones macroeconómicas.

En general, sobre los mercados pesa la subida de tipos a largo plazo en el mercado de bonos. Los analistas de Bank of America han elevado sus previsiones para la rentabilidad del bono de Estados Unidos a diez años. Han subido el listón desde el 1,75 hasta el 2,15 por ciento en el que esperan verlo este año. Hoy el T-Note se encuentra en el 1,68 por ciento. Por su parte, los analistas del banco de negocios Goldman Sachs elevan más el tiro y esperan que alcance pronto el 2 por ciento. Pero creen que los mercados de acciones podrán convivir sin grandes problemas con tipos a largo plazo algo más altos. Por su parte, los expertos de JP Morgan consideran que el repunte de la rentabilidad de los bonos estadounidenses no comenzará a impactar negativamente en las Bolsas hasta que alcance el 3 ó el 3,5 por ciento.

El pasado viernes la Reserva Federal anunció que a fin de mes pondrá fin a la regla por la que permite a los bancos relajar el porcentaje del capital que deben mantener en relación a su cartera de bonos. En la práctica eso supone que algunas entidades financieras venderán sus bonos para incrementar sus ratios de capital.

Hoy en Estados Unidos se conocerán las estadísticas de ventas de casas de segunda mano. Mañana, las de casas nuevas. En ambos casos se espera una disminución en las ventas. La cita macroeconómica más importante de la semana es el PIB de Estados Unidos, que se publicará el jueves. Se espera que se mantenga en el 4,1 por ciento. El viernes llegarán los datos de crecimiento económico en España. Es el referido al cuarto trimestre del año pasado.

Pero hay más. El miércoles se publicará en toda la batería de indicadores de actividad tanto en el sector industrial como en el de servicios. Son los índices PMI referidos al sector industrial y al de servicios. Los mercados suelen prestar mucha atención a estos datos. En general, los analistas esperan una suave caída en la actividad manufacturera y una ligera mejora en el sector servicios.

Esta semana también se conocerán la confianza del consumidor de la zona euro y el índice IFO de clima empresarial de Alemania. En ambos casos los augures pronostican un moderado empeoramiento. De momento, en el mercado de deuda, el rendimiento de las obligaciones españolas a diez años baja ligeramente, hasta el 0,32 por ciento. El Tesoro no tiene previstas subasta de deuda en esta semana. Las siguientes llegarán el día 8 de abril, de bonos y obligaciones, y el día 13, de letras a 6 y 12 meses. Por su parte, el petróleo baja con fuerza, se paga a menos de 64 dólares por barril, cuando no hace mucho llegó a superar los 70 dólares.