Renta Corporación obtuvo un beneficio neto de 5,1 millones de euros durante los seis primeros meses del año, lo que supone un descenso del 32% en relación con el mismo periodo del año pasado, como consecuencia del corte de las operaciones en curso, cuya materialización tiene un algo grado de concentración en el último trimestre del ejercicio.

Según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ingresos totales ascendieron a 31,7 millones de euros en el primer semestre, destacando las operaciones de Pelai, Mare de Déu de Monstserrat, Treball y Roselló en Barcelona y Alcalá, Fernando VII y San Andrés en Madrid.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 6,8 millones de euros, tras registrar una caída del 13% respecto a los 7,8 millones de euros que registró en el mismo semestre del pasado año. La cartera de negocio, por su parte, ascendía a cierre del periodo a 208,8 millones de euros.

La junta general de accionistas aprobó el pasado mes de abril la distribución a los accionistas de Renta Corporación de un dividendo complementario a cuenta del resultado de la sociedad del ejercicio 2018 de 1,9 millones de euros brutos.

Entre los principales hitos del periodo, la compañía destaca la compra por parte de su socimi Vivenio de cuatro nuevos inmuebles residenciales ubicados en Madrid por un importe de 116 millones de euros o el programa de pagarés de 30 millones de euros emitido por la compañía en marzo para diversificar y ampliar la estructura financiera de la compañía y aumentar las inversiones.