El agua es un recurso escaso, solo hay que mirar los embalses que se encuentran al 47,7% de su capacidad y con varias cuencas como la del Guadalquivir, las internas de Cataluña, la de Guadalete, la del Guadiana y la del Segura, en estado de alerta, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO). La sequía pone en jaque los cultivos, la ganadería e incluso el abastecimiento en los núcleos urbanos. Pero, estos datos sobre la falta de agua chocan con una realidad que se vive en los núcleos urbanos: cerca del 32% del suministro se pierde por el mal estado de las tuberías. También en los hogares se producen fugas de agua: un grifo que gotea puede llegar a gastar al año hasta 11 mil litros de agua.

En marzo de 2020, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, publicó una orden ministerial que obliga renovar todos los contadores de agua que tengan más de 12 años y establece un plazo de cinco años, hasta octubre de 2025, para que las viviendas los sustituyan. Casi 3 años después, de los 3 millones de contadores que se tienen que cambiar solo se han sustituido el 17%. El principal motivo es el coste económico. En COPE hemos hablado con Pablo Ruiz, Administrador de Fincas de Castilla La Mancha, quien ha contado que todas las comunidades de vecinos que él gestiona se niegan a sustituirlos. “La mayoría de esas viviendas tienen calefacción central, y ya están pagando derramas extras para asumir el mayor precio del gas. Cuando les dices que tienen que asumir otra más para algo que ellos consideran que funciona porque sigue contando y tienen un consumo similar, pues te dicen que no”, explica.

¿Cuánto me va a costar cambiarlo?

Sustituir el contador de agua supone un desembolso de unos 50 euros por vivienda. Aunque para no tener que afrontar ese coste, se pueden alquilar los equipos a una empresa especializada. Así, “el coste viene a ser unos 15 euros al año. Y tienes tanto el contador nuevo como todos los servicios: el mantenimiento, alguien que te lo lea y alguien que te haga una liquidación del consumo de agua”, explica Ignacio Abati, Director General de ISTA, empresa líder en medición de consumos de agua.

¿Cuál es el ahorro?

Lo más normal es que un contador antiguo nos esté suponiendo un mayor desembolso. Por eso cambiarlo nos permitiría ahorrar un 15% de nuestro consumo, en euros el ahorro sería de unos 35 euros vivienda. También podría darse la circunstancia de que el contador obsoleto estuviese facturando de menos, pero es algo mucho más infrecuente.

¿Cuáles son los pasos a seguir?

Cada vivienda es la responsable de su cambio. “Lo más sencillo es hablar con el administrador de la finca. Él se encarga de pedir presupuesto a las empresas gestoras de este tipo de productos”, explica Abati.

Si el contador es propiedad de la compañía, ellos serán los encargados de cumplir con la nueva normativa y avisar en el momento del cambio del contador.

¿A qué se exponen las viviendas que se nieguen a instalarlos?

Según la Ley de Metrología de 2014, se considera como falta leve tener un contador de agua que no haya pasado los controles oportunos y, con la nueva Orden Ministerial, este control es a los 12 años. Para quienes incumplan este plazo, la multa puede llegar hasta los 5.000 euros. Si quien se tenga que encargar de ello es la empresa será ella quien asuma la multa.

¿Se pueden verificar los contadores de agua?

La nueva normativa permite la verificación de los contadores de agua. Si es favorable su vida útil se podría extender por 5 años más. Aunque, Ignacio Abati, no lo ve muy rentable porque “su coste oscila entre los 200 y 400 euros, por lo que económicamente es mucho mejor poner uno nuevo”.

¿Cómo sé la antigüedad de mi contador?

Si el contador depende de una empresa serán ellos los que se encarguen de todo. Si el contador es de nuestra propiedad o de la comunidad de vecinos para saber la antigüedad hay que mirar bien el contador, allí aparecerá la fecha de fabricación. También se puede saber a través del numero de serie se puede preguntar al fabricante y se puede saber cuando se construyo. Pero para saber la fecha de instalación hay que hablar con quien se encargo de ello.

¿Y qué pasa con los contadores digitales?

La normativa también exige que a partir de 2027 todos los contadores de agua caliente tienen que ser digitales. Una medida que, según el experto en medición y gestión, es mucho más rentable ya que “te permiten tener más información sobre cómo, cuándo y cuánta agua estás consumiendo”. “Además, un contador digital va a permitir a la empresa gestora informar al cliente del consumos excesivos que se dan cuando hay una fuga”, añade.