En Rojales, un municipio agrícola y turístico del sur de la provincia de Alicante, su alcalde siempre se llama Antonio. Es así desde 1953 y esta tradición podría continuar a partir de este domingo tras las elecciones municipales del 28 de mayo.

Antonio Rodríguez, Antonio González, Antonio Martínez y Antonio Pérez han sido los alcaldes desde 1953. Uno de los motivos es que se trata del nombre más común en España y en la provincia de Alicante, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Pero a nadie se le escapa que esta tradición también se le puede atribuir al azar. “Será casualidad”, comenta un vecino a pocos días de que los rojaleros y las rojaleras regresen a las urnas para votar a los representantes de su ayuntamiento.

Este domingo podría seguir la saga de los Antonios porque su actual alcalde se vuelve a presentar. Se trata del socialista Antonio Pérez: “Llamarse Antonio es una garantía”, bromea el candidato a la reelección del PSOE. “Yo les digo al resto de fuerzas políticas que pongan a un candidato que se llame Antonio. Si no, tienen menos posibilidades de ganar”, añade.

Pero el domingo también podría romperse esta repetición de nombres de los alcaldes porque no hay más Antonios entre el resto de candidatos: Alejandro Bernabé es el alcaldable de Ciudadanos, Desiderio Aráez encabeza la lista de Pader e Isabel Berná opta a la Alcaldía del Partido Popular. La que podría ser la primera alcaldesa en la historia de Rojales también bromea: “Si es un requisito indispensable llamarse Antonia, yo no tendría problema”.

Alberto, el matiz del alcalde provisional

No obstante, esta historia tiene un matiz porque durante durante unas semanas de 1979 hubo un hombre llamado Alberto González García que asumió el cargo de primer edil de forma provisional mientras Antonio Martínez García se preparaba para las primeras elecciones después de la Transición. No obstante, su mandato fue muy breve y González García recuperó la Alcaldía tras los comicios.

Más población extranjera

Al margen de su riqueza cultural, donde destacan el Museo Arqueológico, el de la Huerta, su puente de sillería del siglo XVIII o las Casas Cueva del Rodeo, también llama la atención de Rojales que el inglés es el idioma más hablado en el municipio porque la mayoría de su población es británica. Se trata de la segunda localidad española con más población extranjera porque de sus 17.000 habitantes sólo 5.300 son españoles. La mayoría del resto son británicos (unos 6.000) pero también predominan los alemanes, nórdicos y de hasta 80 nacionalidades más.