El nombramiento de Irene Lozano como nueva secretaria de Estado para el Deporte no ha sido recibido con mucho entusiasmo. Una vez más, se repite la historia: el cargo es ocupado por una figura ajena a la esfera deportiva, de perfil quizá demasiado político, y hay preocupación. Más en año olímpico.

Lo excepcional es tener un secretario/a de Estado para el Deporte que tenga un pasado deportivo pujante. Tanto en lo referente a haber practicado deporte como en lo que concierne a haber ocupado algún cargo directivo al respecto. Un vistazo al historial de ocupantes de este puesto lo corrobora.

Jesús Hermida Cebreiro

El primer secretario de Estado deportivo que tuvo España (1980-1982) sí tuvo un cierto bagaje en el área. Era ingeniero de Mecanización Agraria y Construcciones Rurales, además de licenciado en Derecho. Sin embargo, también contaba con estudios superiores en cuanto a derecho deportivo y la economía relativa a este ámbito (hizo un máster entre cuyas competencias se encontraban estas y la Dirección de Estaciones para Deportes de Invierno).

Además, Hermida compitió con cierta brillantez como atleta y velocista durante su juventud: llegó a ser campeón de España e internacional absoluto tanto escolar como universitario. De hecho, fue asesor del Comité Ejecutivo de la Federación Internacional del Deporte Universitario desde 1967 hasta 1987, cuando ya había dejado el CSD.

Romà Cuyàs

Otro caso excepcional. Mucho antes de ser secretario de Estado (1982-1987), compitió en atletismo (marcha y medio fondo) de la mano del Club Natació de Barcelona. Destacó en la Federación Catalana de Atletismo primero y en la Española después. Ya al frente del CSD, se convertiría en uno de los ideólogos de Barcelona 92.

Javier Gómez-Navarro

Primer ocupante del cargo más enfocado a la política. Fue secretario de Estado entre 1987 y 1993 y jugó un papel importante en lo que respecta a Barcelona 92. No obstante, es ingeniero industrial y tuvo una vinculación mucho más fuerte con el turismo: fue uno de los creadores de FITUR, presidió Viajes Marsans, fundó y editó la revista Viajar, tuvo un fuerte vínculo con la Sociedad Geográfica Española… Incluso fue ministro de Comercio y Turismo una vez finalizada su etapa en el CSD (1993-1996).

Rafael Cortés Elvira

Secretario de Estado entre 1993 y 1996, es Doctor en Ciencias Químicas. También hizo cursos de Derecho y fue profesor universitario de Ciencias Ambientales y Química. Además, impartió Física y Química durante un curso en el Centro Nacional de Formación Profesional de Delineantes, del que fue secretario.

Años después de formar parte del claustro de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid, de la que fue vicerrector, llegó al CSD. Con anterioridad a su etapa deportiva, dirigió el gabinete de la Consejería de Educación de Madrid. Por último, fue miembro del Consejo Asesor de Radio y Televisión Madrid y del Patronato del Instituto de Filosofía del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).

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Pedro Antonio Martín Marín

Con él como secretario de Estado (1996-1998), el cargo recuperó vínculos con el mundo deportivo. Además de ser licenciado en Derecho (ejerció como profesor ayudante de Derecho Mercantil en el ámbito universitario), Martín formó parte del Comité Organizador del Mundial de fútbol que España albergó en 1982. También fue vicepresidente del Real Madrid (1982-1985; llegó a ser responsable del baloncesto) y de la Federación Española de Baloncesto.

Santiago Fisas

Su vínculo con el deporte antes de ser secretario de Estado (1998-1999) se redujo a haber ocupado el cargo inmediatamente anterior, Director General de Deportes. Licenciado en Derecho y con un Programa de Alta Dirección de Empresas, su currículum fue político en su totalidad (Comisión de Comercio Exterior de Fomento del Trabajo, CEOE, Juventudes de Centristes de Catalunya, Centre Català) antes de entrar en el CSD.

Francisco Villar García-Moreno

Secretario de Estado entre 1999 y 2000, accedió al cargo por su gran afición al deporte. En especial, le gustaban el pádel y el ciclismo. Muy afín a Mariano Rajoy, se licenció en Medicina y trabajó varios años como cirujano. Su etapa política en Galicia estuvo muy vinculada a la salud (llegó a ser director del servicio gallego sanitario). Más tarde, fue secretario de Estado para la Administración Pública antes de dar el salto al ámbito deportivo.

Juan Antonio Gómez-Angulo

Otro secretario de Estado para el Deporte (2000-2004) eminentemente político. Este licenciado en Derecho, que hizo amistad con José María Aznar en sus años universitarios, fue diputado de la Asamblea de Madrid. En el Ayuntamiento de la capital, fue primer teniente de alcalde y concejal de Cultura. Después, llegó su etapa como presidente del CSD.

Jaime Lissavetzky

Quizá el secretario de Estado más célebre, puede que por la duración de su mandato (2004-2011). Doctor en Ciencias Químicas, llegó a ser profesor universitario (adjunto) de Química. E incluso científico titular en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.

Su caso es peculiar: un perfil político para el cargo, aunque, a la vez, curtido en materia deportiva. Unos cuantos años antes de ser el máximo dirigente del deporte español, llevó las riendas de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Madrid (1991-1995).

Albert Soler

Secretario de Estado apenas unos meses (de abril a octubre de 2011), fue uno de los líderes del CSD más curtidos en lo deportivo. Llegó a disputar la máxima categoría española como jugador de waterpolo y es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. También es un gran aficionado a correr maratones.

Antes de comandar el deporte español, fue Director de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, entre otros cargos deportivos vinculados a la Ciudad Condal. Y no hay que olvidar su etapa como número dos del CSD (Director General).

Miguel Cardenal

Secretario de Estado entre 2012 y 2016, conocía el deporte en lo relativo a sus términos legales. Además de ser doctor en Derecho, es especialista en Derecho Deportivo: llegó a dirigir la cátedra relativa a este de la Universidad Rey Juan Carlos (antes fue catedrático de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social). También fue vocal del Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol y autor de varias publicaciones sobre deporte y jurisdicción.

José Ramón Lete

Uno de los secretarios de Estado con más recorrido deportivo (2016-2018): fue jugador de baloncesto profesional en equipos como Estudiantes, CAI Zaragoza u Obradoiro, entre otros. Tras retirarse y llegar a la Administración Pública, fue el máximo responsable del deporte gallego en dos etapas y también Director General de Deportes de Madrid.

María José Rienda

Primera mujer en ser secretaria de Estado para el Deporte en España (2018-2020) y, sin duda, la persona con mejor currículum deportivo de todas las que han ocupado el cargo. Su palmarés como esquiadora lo demuestra, con cinco participaciones en Juegos Olímpicos de Invierno (un diploma en 2002), siete en Mundiales y 16 (11 podios y seis victorias) en Copa del Mundo: llegó a ser subcampeona de la modalidad de slalom gigante en la temporada 2005-2006.

Antes de presidir el CSD, fue Directora General de Actividades y Promoción del Deporte de la Junta de Andalucía. También dirigió el programa deportivo de la estación de Sierra Nevada, su segunda casa.

Irene Lozano

La recién nombrada secretaria de Estado presenta uno de los historiales menos deportivos de todos los reseñados aquí. Periodista, política y escritora, fue diputada en el Congreso por UPyD entre 2011 y 2015: la comisión parlamentaria de Deportes, a la que estuvo adscrita, es su única experiencia en materia.

Ya en el PSOE, ha sido secretaria de Estado de la España Global (2018-2020) y una de las mujeres de confianza de Pedro Sánchez. Habrá que ver si logra sobreponerse a sus precedentes profesionales no deportivos, mayoría entre los secretarios de Estado para el Deporte españoles.