El pasado martes las calles del madrileño barrio de Carabanchel se quedaron conmocionadas después de que Cristian, un joven español de 23 años, atacara con un cuchillo a una policía. La agente, que comenzaba su periodo de prácticas ese mismo día, se enfrentó al joven hasta que otro agente le disparó en la cadera poniendo fin a la trifulca.

El chico, que tiene antecedentes policiales y problemas mentales, ahora mismo está ingresado en el hospital Gregorio Marañón de Madrid, dónde ha sido operado de la pelvis para extraerle la bala, se encuentra grave pero estable.

La mayoría de los vecinos siguen conmocionados y asustados por lo que pasó en su barrio, para ser más exactos en la calle Julio Antonio. Muchos conocían los problemas mentales que padecía Cristian. Uno de ellos es Vicente, que en COPE nos ha contado que momentos antes de que Cristian saliera a la calle con un cuchillo estaban juntos, después de haber ido al mercado.

Además, Vicente pide comprensión y compasión por parte de todos porque afirma que Cristian “es un buen chico” y que simplemente “se le cruzaron los claves”, todo esto motivado, en palabras de Vicente por “no tomarse la medicación”.

Después de este suceso el sindicato de policía se ha pronunciado pidiendo más seguridad para sus agentes en operativos de este tipo. Por ejemplo piden que cada uno de los policías tenga una pistola táser en su poder para hacer frente situaciones de este tipo.

Un policía nacional dispara en la cadera a un hombre armado con un cuchillo que intentó apuñalar a un agente en Carabanchel (Madrid). https://t.co/tE6N0TcEAR pic.twitter.com/l0Kfrq2MFt

— Lobo (@lancelot_xbal) 16 de julio de 2019