Desde 2013, los franceses están obligados a renovar su carnet de conducir cada 15 años pero ni antes ni ahora se exige ningún examen médico, de ahí que sea frecuente ver a gente de cierta edad conduciendo, y que en algunos casos se vean envueltos en peripecias o situaciones de auténtico peligro. 

Es el caso de un vecino de Nîmes. El hombre, de 90 años, salió temprano de casa el pasado lunes. Cogió el coche para ir a coger unas setas al campo, pero no regresó a casa. No fue encontrado hasta el día siguiente, a las tres de la madrugada, en el interior de su vehículo, y a 300 kilómetros de su ciudad!

La intención de este amante de las setas era ir a una zona boscosa dentro de su provincia pero al coger la autovía para recorrer unos pocos kilómetros se sintió desorientado y no se atrevió a coger ningún desvío. Así que condujo sin parar hasta que se encontró con el primer peaje en esa carretera, es decir tres horas más tarde, cerca de Toulouse, a casi 300 kilómetros de su lugar de origen, según indica el diario La Dépêche du Midi. 

La historia termina bien, porque el pobre hombre fue socorrido por una pareja motorizada de la gendarmería de Villefranche-de-Lauragais, que contactó inmediatamente con la familia para tranquilizarles y que pudieran ir a recogerle al hospital de Rangueil donde fue asistido para realizarle un control sanitario.