Ha quedado visto para sentencia el juicio contra Francisco Javier García, conocido como El Cuco, y condenado por encubrir en 2009 el asesinato de Marta del Castillo. Se le acusa de un presunto falso testimonio. El Cuco declaró en su momento que no había estado en la noche del 24 de enero de 2009 en el piso donde "se le dio muerte" a Marta del Castillo. Si se da por probado el falso testimonio del Cuco, quedará en duda la hora en que deshicieron del cuerpo. La madre de Marta del Castillo, una vez más, ha denunciado el dolor que produce no saber la verdad.

La madre de Marta del Castillo, Eva Casanueva, ha denunciado que por culpa de tantas mentiras no ha podido enterrar a su hija. Encontrar el cuerpo de una víctima es importante para que sus familiares puedan hacer de un modo completo el luto por la pérdida del ser querido. Los procesos de justicia restaurativa han permitido ver lo relevante que es conocer la verdad sobre cómo se produjo un delito, hasta en los más mínimos detalles.

Cuando se ha sufrido una injusticia, un mal cómo el que sufre Eva Casanueva, la verdad es muy importante. Este es un caso extremo que muestra cómo algunos discursos escépticos son juegos de salón. La vida exige certezas, distinguir los hechos de las fabulaciones, poner el límite entre la fantasmagoría y la realidad. La seguridad sobre lo que es cierto es un sustento del que no se puede prescindir.