El agua, ese líquido tan básico en la vida del ser humano, es un bien de primera necesidad que no todo el mundo tiene. De hecho, en muchos lugares del mundo algo tan básico que es para nosotros es un líquido que solo los más adinerados pueden conseguir. Sin embargo, sus cualidades hacen que sea imprescindible para vivir, ya que, entre otras cuestiones, ayuda a nuestro organismo a regenerarse.

Somos un 60% de agua y sin ella perdemos la vida, con lo que nos hace dependientes. ¿Qué funciones cumple en nuestro organismo? Cumple varios según los expertos, entre ellos el transporte de nutrientes, dado que este líquido permite la circulación sanguínea. Además, actúa como aislante tanto frente al frío como al calor y forma parte esencial del sudor, cuya evaporación enfría nuestro cuerpo.

Tiene diversos beneficios para nuestro cuerpo

Todos los fluidos además, especialmente los de las articulaciones, dependen del agua. Por si eso fuera poco, es esencial para el correcto funcionamiento de las mucosas como la gástrica, la intestinal, la respiratoria y la urinaria.

También permite que los golpes que a diario recibimos no produzca más allá de los clásicos 'moratones' en nuestro cuerpo. Si fuéramos un sólido completo, los golpes que recibimos a diario alterarían nuestra forma física y seríamos un extraño ser.

La carencia del líquido elemento se denomina deshidratación. Esta ocurre cuando la cantidad que eliminamos a través de la orina, el sudor, el funcionamiento del tracto digestivo y el aliento es mayor que la que ingerimos, ya sea bebiendo o a través de la ingesta de alimentos.

La hora en la que tomar el primer vaso

Siempre se ha explicado que el primer vaso de agua antes de ingerir el primer alimento es beneficios para la pérdida de peso. Más allá de este tipo de chiclés, un estudio científico realizado en 164 sujetos de estudio adultos y sanos dedicado a analizar las fluctuaciones en los niveles de hidratación ha determinado que, en realidad, consumimos una mayor cantidad de agua en las primeras 6 horas desde que nos despertamos, pero que los niveles reales de hidratación no reflejan esta variación de la ingesta.

Es decir en este caso, tomar agua antes, durante o después de desayunar no cambia absolutamente nada y es beneficioso en cualquier hora del día, ya que nos puede provocar bajar de peso (porque nos sacia más) y además nos permite bajar la ingesta de calorías. Independientemente de estos consejos, la mejor forma de beber agua es hacerlo siempre que tengamos sed.

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