La ministra de Sanidad, Mónica García, ha afirmado este viernes que las listas de espera son "un cajón de sastre" en el que hay que poner luz y transparencia y conocer su trazabilidad, y que hay acuerdo entre las comunidades para empezar a revisar, por lo menos, los criterios de las listas.

Tras visitar el Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Clínico de València, García ha reconocido que se desconoce "qué está pasando" con los pacientes oncológicos que tienen una vía preferente, con la salud mental y con una serie de patologías que no están en el Real Decreto de 2023, que se ha quedado "completamente obsoleto".

La ministra ha apuntado que existen muchas herramientas para saber "qué está pasando realmente" y hay que poner transparencia y trazabilidad para conocer desde que un paciente tiene una dolencia o enfermedad hasta que pasa por el especialista, el diagnóstico y si tiene que ser operado.

Ha señalado que existe una medida "muy grosera" de las listas de espera, que además se han convertido en "casi una competición" entre las comunidades, y es un problema estructural en todas las regiones, y lo que se pretende es disponer de una herramienta de gestión para esa acumulación que es debida a diferentes causas, entre ellas la pandemia de coronavirus.

Sobre las plazas MIR, ha asegurado que cuando finalice la convocatoria ordinaria se verá si quedan plazas vacantes y se sacará una extraordinaria.

La ministra ha indicado que existe un problema de cobertura de especialidades como la Atención Primaria, la medicina familiar y comunitaria, que es "poliédrico" y se tiene que abordar con medidas de carácter político.

Por su parte, el conseller de Sanidad del Gobierno valenciano, Marciano Gómez, ha manifestado que en la Comunitat Valenciana existen problemas similares al resto de España en formación MIR o plazas de difícil cobertura y se va a trabajar en la puesta en marcha de soluciones, con la voluntad del Ministerio y de las comunidades autónomas pues estas deben colaborar en acreditar las plazas y en la formación y también en los presupuestos.

En la visita al Hospital Clínico, la ministra y el conseller han conocido los angiógrafos digitales que mejoran la calidad del diagnóstico y la calidad terapéutica, unos avances que se implementan gracias a fondos europeos y nacionales y de la Comunitat Valenciana.

En concreto, en esta comunidad son 81 millones de euros para 79 equipos que están distribuidos en una veintena de hospitales.