El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha calificado de “retroceso gravísimo”la sentencia del Tribunal Supremo de EEUU en la que niega el derecho constitucional al aborto, vigente en el país más poderoso del planeta desde 1973.

A juicio de Sánchez, esta sentencia pone de manifiesto “cuánto cuesta conquistar derechos y qué fácil es retroceder en esos derechos”. Declaraciones que ha realizado el jefe del Ejecutivo durante su comparecencia en Moncloa tras el Consejo de Ministros extraordinario para explicar el paquete de medidas aprobadas por su Gobierno para paliar los efectos de la crisis económica.

En este sentido, Sánchez ha recordado que el PP mantiene desde 2010 en el Tribunal Constitucional su recurso a la ley de interrupción del embarazo aprobada durante el Gobierno de Zapatero, motivo por el que Sánchez considera que la sentencia del Tribunal Supremo estadounidense genera un debate del que España no es ajeno, y acusa a los populares de recurrir al Constitucional cuando se producen “avances en el reconocimiento de las libertades de las mujeres”.

El presidente del Gobierno ha establecido un paralelismo entre la sentencia dada a conocer hace unas horas al otro lado del Atlántico con el actual bloqueo de la Justicia en España, y que Sánchez atribuye una vez más al principal partido de la Oposición.

“Los jueces toman decisiones importantes sobre el día a día de nuestros ciudadanos, y lo mínimo que se le exige por parte de los políticos es que cuenten con la total y absoluta legitimidad, y hoy por el bloqueo de los intereses del PP llevamos 36 meses con un gobierno de los jueces en funciones y un Tribunal Constitucional sin poder renovar a buena parte de sus magistrados”.

De esta manera, Pedro Sánchez ha mostrado su “rechazo absoluto a este tipo de conductas que no son políticas, y la buena prueba es que hay un partido (PP) que cree que la Constitución es solo suya y solo la cumple cuando considera oportuno, y esto socava los cimientos de la democracia y el buen funcionamiento de instituciones tan importantes que toman decisiones tan trascendentales como la que hemos visto hace escasas horas en el Tribunal Supremo de EEUU”, ha concluido.

Seis votos a favor y tres en contra de prohibir el aborto

La decisión del Tribunal Supremo de EEUU ha salido adelante por mayoría, con seis votos a favor -aunque con uno de ellos con una opinión separada- y tres votos en contra. Los que han votado a favor insisten en no considerar el aborto un derecho constitucional ni tampoco un derecho apoyado por la "historia o la tradición" estadounidenses.

Además considera que "Roe versus Wade" fue "ofensivamente incorrecto" y "chocaba" con la propia Constitución. Y añade que el otro fallo que ratificaba el derecho al aborto, "Planned Parenthood versus Casey", en 1992, "perpetuaba" esos errores.

Los tres jueces progresistas del Supremo votaron, como se esperaba, en contra de esta decisión. "Con pena para este tribunal, pero sobre todo para los millones de mujeres estadounidenses que han perdido hoy un derecho fundamental constitucional, disentimos", señalaron en la opinión contraria que han firmado conjuntamente Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan.

"Roe versus Wade" fue fallado en 1973 y garantizaba la protección del derecho a abortar en todo el país. En 1992 "Planned Parenthood versus Casey" ratificó ese derecho, aunque también permitía a los estados regular el proceso siempre que no lo impidiera.

Eso provocó que los estados conservadores aprobasen leyes para restringir el derecho al aborto, como se ha venido haciendo desde 1992, y de forma más intensa en los últimos años. Con el fallo de este viernes, los estados que así lo decidan podrán prohibir totalmente el aborto en su territorio.