Los relojes del Metro de Málaga no funcionan como los del resto del país. ¿Y sabes por qué? Pues porque en esos relojes, solamente hay 59 segundos. No avanza la manecilla de esta cifra a los 60 segundos habituales. Así, parece que se detiene antes de arrancar un nuevo minuto.

Esto, en un principio, puede parecer un error, pero no lo es. Para entender por qué se produce esta circunstancia tan excepcional, tenemos que remontarnos al sistema ferroviario británico. En ese caso, la aguja del reloj llega al segundo 59 (para ser más precisos, al 58,5) y, lejos de continuar, se queda en pausa durante dos segundos. Así, se evita que haya un desfase entre la hora marcada por el reloj y la hora real.

El ingeniero suizo Hans Hilfiker fue quien diseño los relojes de los andenes suizos. Ahí se encuentra el motivo detrás de esa elección. Ese diseño, valga la redundancia, se produjo allá por el año 1944. Además, este sistema se introdujo en varios países de Europa y acabó adoptándose como modelo general.

Con toda esta información sobre la mesa, seguramente te preguntarás: ¿entonces, por qué el metro de Málaga decidió adoptar ese sistema y no el español? Lo cierto es que es un homenaje a la puntualidad. Mediante el diseño del ingeniero suizo anteriormente mencionado, la aguja del reloj completa la vuelta hasta los cincuenta y nueve segundos y se detienen durante dos segundos. De esta forma, espera que un nuevo impulso eléctrico lance la manecilla roja dando comienzo al nuevo minuto.

Descubre el significado de este peculiar reloj que es tan famoso como la catedral que lo alberga

Existe otro reloj que también es muy conocido, como los que se encuentran presentes en el metro de Málaga. La diócesis de Burgos publicó en su web la imagen del reloj demoninado 'Papamoscas', que recuerda que “el tiempo es tan largo como la gracia de Dios”, en el mes en que los cristianos comenzarán el tiempo litúrgico de la Cuaresma.

Lo más seguro es que la idea de construir un reloj mecánico entrase en Castilla desde Europa, ya que allí este tipo de artilugios se pusieron de moda en la Baja Edad Media. Así, sustituían a los antiguos relojes de sol, arena y agua.

Según la diócesis, el Papamoscas se encuentra situado al principio de la nave central de la Catedral, a unos quince metros del suelo. Remata el arco ojival de una ventana abierta sobre el bello triforio gótico.

Se trata de una figura humana de medio cuerpo que parece surgir de la esfera del reloj. Su rostro es bastante grotesco, con un tocado peculiar y rasgos de demonio. Va vestido con una llamativa casaca de tonos rojizos, con amplio cuello y ceñida por un cinturón verde. En su mano derecha sostiene una partitura musical. Con esta misma mano empuña la cadena del badajo de una campana. Cada hora hace sonar esa campana tantas veces como corresponda a la cifra de las horas. Simultáneamente, abre y cierra la boca. Curioso, ¿verdad?

Calles llenas y banderas: Cristina L. Schlichting toma el pulso de la manifestación contra la amnistía

En COPE, te contamos la actualidad desde múltiples perspectivas y también conociendo la voz de la calle. Un ejemplo de ello es que Cristina López Schlichting, directora de 'Fin de Semana', habló con manifestantes de la concentración contra la amnistía que se ha celebrado este sábado.

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Por ejemplo, dos chicas jóvenes aseguraban ante los micrófonos de COPE que han venido solo en el día para clamar contra la amnistía. "Hay que hacer fuerza como sea y demostrar que estamos indignados. Sánchez ha roto España, vivíamos en concordia y nos ha dividido a todos, tenemos que hacer fuerza para que esto no continúe" decía.