El rey que comparte trono en los mejores postres del verano. El melón es sin dudauna de las mejores opciones para saciar ese antojo de dulce y de comer sano durante el verano. Además, los hay de todos los tamaños, dulzor y tipos. Pero además de completar tus comidas veraniegas o darte ese antojo de la mañana o de la tarde, el melón tiene una serie de beneficios que para muchos eran desconocidos. Por si fuera poco, no es fácil comprar uno en el supermercado. No por el precio, aunque ahora con la inflación podría, sino por su estado de madurez y sabor. Por ello, te vamos a enseñar cómo elegir el melón correcto para tu verano ideal.

Como hemos mencionado anteriormente, existen muchas variaciones de melones. Las más comunes suelen ser el melón de piel de sapo, el de piel dorada, el melón verde,el ‘cantalupo’ y el melón tigre. No obstante, existen en el mundo al menos 850 especies de melones. Lo bueno es que, si sigues los diferentes puntos que tienes que tomar a la hora de revisar si un melón está bueno, podrás escoger el tipo que tú quieras.

1. Observar: Fundamental que hagamos una primera observación para saber cómo está. Las grietas deben de ser buenas y no debe de presentar abolladuras o agujeros donde pueda generarse gusanos.
2. Color: Otro aspecto importante es el color. Cada tipo de melón tiene su propio color y deben de estar así cuando los compres. Ahora, ¿cómo descubro que tiene un buen color? Por el brillo. Si es muy brillante significa que todavía no está listo para comer. Mientras que, si presenta un color muy oscuro, significa que está muy maduro y apto para disfrutar.
3. Peso: Muy sencillo. El melón que más pese, es el que tienes que comprar. Su peso determina la cantidad de agua que tiene y, por lo tanto, lo jugoso que esté. Así que a la hora de comparar, debes de coger el que más te pese.
4. Dureza: Si el melón está blando, significa que esta pasado y, por lo tanto, no es recomendable que lo compres. Para saber si un melón esta en buenas condiciones de dureza, aprieta por uno de los lados y si se abomba el otro lado, es que está perfecto.
5. Sonido: Aunque puede parecer broma, el sonido también determina si un melón es bueno o no. Simplemente, da pequeños golpes en la superficie y si notas que suena hueco, es que está perfecto.
6. Olor: Una vez que hayamos comprado el melón y lo vayamos a cortar para dejarlo cortado, tenemos que comprobar su olor. Si huele dulce, es que estará en su punto óptimo. En cambio, si el olor es muy fuerte, es que está pasado.

Estos son todos los beneficios que nos aportan las semillas del melón: no las tires

De cara a las altas temperaturas, aumenta el consumo de fruta, ya que es un alimento que refresca y es bajo en calorías. Asimismo, la sandia y el melón son algunas de las que más se comen, ya que son de temporada y de agua, por lo que también sirven para hidratarse. De hecho, es habitual que se saque alguna de estas frutas en las comidas de verano o como merienda cuando vamos a pasar el día a la piscina o la playa.

A pesar de ello, hay un detalle que se desconoce del melón y que debemos tener en cuenta, ya que todos desechamos una parte muy importante. Sus semillas son consideradas un superalimento por la cantidad de beneficios que aporta a nuestro cuerpo. Es por esto por lo que si no quitamos las pepitas esta fruta puede aportarnos todavía más al aprovechar todas sus propiedades, que son las siguientes:

Fibra

Las pepitas del melón tienen un alto contenido en fibra, por lo que ayuda al organismo y tránsito intestinal a funcionar mejor. Por este motivo, es bueno para prevenir enfermedades el estreñimiento, al igual que las relacionadas con el tránsito intestinal.

Ácido linoleico

Estas semillas también aportan ácido linoleico. Este ácido es esencial para nuestro cuerpo, ya que ayuda a reducir grasas perjudiciales para el organismo. De esta manera, ayuda a reducir el colesterol y los triglicéridos.

¿Cómo tomar semillas de melón?

Además de con el propio melón, las semillas se pueden utilizar como un ingrediente más para otras elaboraciones. Una manera de hacerlo es secándolas y utilizándolas como condimento para ensaladas. Al igual que se pueden tostar en el horno y añadirlas un pizca de sal u otras especias para comerlas como un tipo de snack.

También se pueden hervir con el objetivo de hacer una infusión. Esto te ayudará a retener menos líquidos y es recomensable tomarlo por la noche. De la misma manera, la horchata de semillas de melón es otra opción y es muy sencilla de hacer.