El aguacate se ha convertido en una de las frutas más consumidas en nuestros días. Sus beneficios son múltiples: fuente de fibra, minerales, carbohidratos, ácido fólico, grasas saludables y vitaminas. Por este motivo (y por otras muchas cuestiones más) es un alimento que está de moda.

Sin embargo, conviene recordar que es importante no abusar de ningún alimento. Así lo aseguran los expertos en nutrición pues en toda la base de una dieta es fundamental que haya una variedad y que no nos centremos en determinados productos.

Una de las consecuencias negativas del consumo excesivo del aguacate es el incremento del peso al abusar de este producto. Además, también se produciría un déficit de nutrientes al priorizarlo, o podría provocar dificultades en la digestión o alergias.

Otra de las consecuencias es que, al priorizar alimentarnos de aguacate, podemos obviar otros alimentos que también son saludables y que conviene que estén incluidos en nuestra dieta.

No obstante, si lo consumimos integrado en una dieta variada y equilibrada obtendremos múltiples beneficios para nuestra salud: son buenos para nuestra salud, cuidan la vista, ayudan a conciliar el sueño, previenen enfermedades y reducen el riesgo de depresión. En este último caso, se debe al folato, que previene la acumulación de homocísteína.

Así que no lo dudes. Puedes consumirlo, es bueno para la salud, pero sin focalizar toda la atención en el consumo de aguacate. Siempre integrado en una dieta variada y equilibrada con diferentes alimentos que otorgan diferentes vitaminas, minerales y nutrientes que necesita nuestro organismo para funcionar adecuadamente.

¿Sabes la forma en la que puedes madurar un aguacate en pocos minutos?

Para comprobar su punto de maduración podemos recurrir a dos trucos, el primero, que no es el más indicado puesto que lo deteriora, consiste en aplastarlo ligeramente con el dedo, si se hunde, estará listo. El segundo es algo menos invasivo. Debemos agitarlo suavemente para ver si se nota el movimiento del hueso en su interior. Si se mueve es que está preparado para ser consumido.

Al igual que otras frutas tropicales no aguanta temperaturas muy bajas, por lo que no es recomendable someterlo a temperaturas por debajo de los 4 º. Es decir, nada de nevera. Para que madure bien lo ideal es dejarlo unos días en una zona con poca luz y a una temperatura de entre 15 y 24º, como la de una despensa. Así tendremos el aguacate maduro en el plazo de 3 o 4 días.

Cada cinco minutos podemos controlar el ritmo al que se va ablandando. Puede ser, si está muy duro, que tarde más de media hora. Cuando lo saquemos hay que dejarlo enfriar. De esta forma tendremos en menos de una hora, tendremos un aguacate listo para comer. SI abrimos el aguacate y queremos madurar solo la mitad, debemos frotar la mitad que no vayamos a consumir con jugo de limón y envolverla en papel film transparente. Así, podrás consumirlo antes y triunfarás con las visitas elaborando cualquier receta con este delicioso ingrediente. ¡Una delicia para tu paladar!