La eliminación del Barça de la Supercopa de España a manos del Atlético de Madrid sentenció a Ernesto Valverde. La semana fue intensa en los despachos, donde la directiva que dirige Josep María Bartomeu barajó varios nombres. El elegido, como avanzó la Cadena COPE este lunes, es Quique Setién. Por el camino se quedaron Xavi Hernández, Ronald Koeman y Mauricio Pochettino.

De los tres candidatos, Xavi y Koeman tienen pasado como azulgranas. No es el caso de Pochettino, cuyo pasado aparece notablemente unido al Espanyol de Barcelona.

El Barça destituye a Ernesto Valverde y ficha a Quique Setién

El Barça ha hecho oficial este lunes la destitución de Ernesto Valverde. El extécnico del Betis firma hasta 2022 y será presentado este martes.

13 ene 2020 - 18:10

Xavi Hernández

El motivo principal del ‘no’ de Xavi es que su idea era la de llegar al Barcelona más adelante, en 2021, con un proyecto ambicioso, con una estructura importante, y no ahora de forma improvisada, cuando apenas quedan cinco meses para que concluya la temporada.

Además, su compromiso con Catar y con el Al-Sadd es fuerte. La propuesta del Barça le pilló por sorpresa, ha tenido dudas y pese a su corazón culé, tuvo que decirle ‘no’ al club de sus amores a la espera de que el tren pase más adelante.

Ronald Koeman

Su nombre siempre ha estado en la mesa como posible técnico del equipo azulgrana. Pero precisamente ahora el peor momento para su contratación. El ex defensa del Barça es seleccionador de los Países Bajos desde hace dos años y quiere dirigir al combinado naranja en la Eurocopa de este verano, sobre todo después del fiasco de no haber podido formar parte del pasado Mundial de Rusia en 2018.

Mauricio Pochettino

Se encuentra sin equipo, tras ser destituido del Tottenham inglés. Sin embargo, en enero de 2018 dijo contundente que “nunca voy a ser entrenador del Barcelona, del Arsenal o de Rosario Central porque estoy muy ligado al Espanyol y al Tottenham, y he crecido en Newell's Old Boys”. Su pasado como jugador y entrenador ‘perico’ pesan demasiado como para que ese interés llegase a concretarse de manera firme por las dos partes.