El Gobierno aragonés considera "impresentable" la nueva propuesta de reparto de pruebas hecha por el Comité Olímpico Español (COE) para la candidatura a los Juegos Olímpicos de Invierno 2030 a fin de tratar de salvar las diferencias existentes con Cataluña.

Así lo han asegurado fuentes del Gobierno aragonés, que han confirmado una información publicada por el Periódico de Aragón en la que se explica que la propuesta le fue trasladada por la tarde al consejero de Educación y Deporte, Felipe Faci, a través de una llamada telefónica hecha por el presidente del COE, Alejandro Blanco.

Según estas fuentes, la nueva propuesta incluiría a los tres valles del Pirineo aragonés, Candanchú, que mantendría el biatlón, pero perdería el esquí de fondo, prueba que pasaría a la estación de Formigal, mientras que Cerler albergaría el freestyle en lugar de Baqueira Beret (Lérida), que conservaría el snowboard.

A juicio de estas fuentes, la mayor perjudicada en el reparto sería la ciudad de Zaragoza, que perdería el patinaje artístico y se limitaría a albergar las pruebas de pista corta y de pista larga, prueba esta última que exigiría la construcción de una nueva instalación que podría dejar de tener uso tras los JJOO.

Han expresado su malestar por la decisión del COE de no modificar su propuesta inicial de mantener todas las pruebas de esquí alpino, las más espectaculares de los Juegos de Invierno, en la estación catalana de la Molina, y añadir el patinaje artístico en Barcelona al hockey hielo, otra de las disciplinas reina de los juegos.

Las fuentes citadas han anunciado que el consejero aragonés de Educación y Deportes comparecerá ante los medios de comunicación para expresar la posición de Aragón en relación a la propuesta, a falta de trece días para cumplirse el plazo máximo aconsejado por el presidente del COE para la consecución de un acuerdo entre las partes.