Los oscenses se muestran pesimistas con respecto al futuro de la ciudad de Huesca, sin embargo están moderadamente satisfechos con el presente de la misma. Así se desprende del segundo Barómetro Oscense, elaborado por la Plataforma Huesca Suena, con el objetivo de conocer la opinión de las personas que residen en Huesca y de las que no residen y así identificar qué áreas deben ser mejoradas y descubrir las problemáticas existentes.

La encuesta ha contado con la participación de 1.483 personas, de las que 1.303 son residentes en Huesca y 180 son no residentes en Huesca. Se ha preguntado sobre cuestiones como qué es lo que más se valora de la ciudad, lo que menos gusta, cómo será el futuro, sobre áreas de mejora, qué se podría cambiar y sobre las fortalezas de la ciudad.

De dicha encuestra se desprende la satisfacción actual de los oscenses respecto de su ciudad y el pesimismo respecto al futro de la misma. Así, casi el 80 por ciento de los encuestrados piensa que Huesca estará igual o peor que ahora dentro de 10 años. La coordinadora del Barómetro Oscense, Loreto Berúmez de Castro, ha dicho que “en términos generales podemos decir que somos bastante pesimistas con respecto al futuro de la ciudad, peor estamos moderadamente satisfechos con el presente de la misma, se han identifiado unas áreas claramente en las que se cree que hay que mejorar y se señalan también varias fortalezas”.

Uno de los aspectos más valorados de la ciudad por parte de los oscenses es su calidad de vida y su cohesión social. “Aquí se engloba la seguridad, los servicios, la existencia de redes de solidaridad, cómo somos las personas y cómo nos organizamos y esto es lo que ayuda en la vida diaria y da calidad de vida”.

En cuanto a las áreas de mejora, destacan en pirmer lugar la empresarial, el comercio y la mobilidad urbana, seguida de la falta de ocio y de las instuituciones, vivienda y comunacaciones.En cuanto a las comunicaciones, un 97,5 por ciento cree que la mejora del servicio de cercanías es una oportunidad para Huesca. En este punto, Bermúdez de Castro ha dicho que “hemos dejado de ver a Zaragoza como una amenaza y ha pasado a ser una oportunidad, ya que el servicio de cercanías se establece con Zaragoza”.

En resumen, el 72 por ciento dice que lo que más valora de vivir en Huesca es su calidad de vida; el 21,3 por ciento el entorno; el 4,4 por ciento su seguridad y el 2,3 por ciento las oportunidades laborales. Lo que menos gusta son las comunicaciones, la falta de ocio y las oportunidades laborales. El trabajo es con el 48,6 por ciento el motivo principal por el que las personas encuestadas no residen en Huesca.