Cuando damos un paseo con nuestra mascota puede ocurrir que en un descuido coma algún alimento que encuentre en el suelo, o que muerda el césped. También puede ocurrir que en casa pueda tener acceso al cubo de la basura o que ingiera algún alimento que se nos ha caído de la mesa. Y aquí pueden aparecer las temidas intoxicaciones alimentarias.

¿Te ha pasado? A mí recientemente.

En un instante aparecieron vómitos, diarrea y babeo excesivo. Rápidamente al veterinario y el diagnóstico claro, intoxicación alimentaria.

Un perro intoxicado por la ingestión de alimentos contaminados, deteriorados o en mal estado puede padecer una gastroenteritis, con vómitos, diarrea y deshidratación, pero también puede morir en los casos más graves, debido a alteraciones hepáticas.

La veterinaria Marta Fernández nos ha desgranado en COPE Guadalajara cuáles son las intoxicaciones más frecuentes y una de las más graves vienen provocadas por la ingestión de herbicidas y pesticidas. Por ejemplo, nuestro perro se come el césped de un parque que ha sido tratado con estos elementos químicos, o se encuentra con cebos para las ratas e ingiere el raticida. En estos casos resulta muy importante actuar con rapidez y acudir a su veterinario lo más rápido posible ya que "estas intoxicaciones pueden derivar en reacciones graves de hígado y riñón".

Encontrarnos a nuestro perro husmeando en la basura es otro clásico. Muchas veces el cubo de basura está al alcance del animal que puede encontrar ahí alimentos deteriorados que también puede alterar su sistema digestivo y provocar cólicos y vómitos.

Y mucho cuidado también con administrar a nuestro animal algún tipo de antiinflamatorio. “Por ejemplo, yo me tomo uno porque me encuentro mal y pienso en darle a mi perro también si sufre algún tipo de dolor. Es un error que puede provocar insuficiencias renales muy importantes”.

En este punto de la noticia surge la pregunta obligada. Qué alimentos no podemos darle nunca a nuestro animal de compañía. Marta Fernández lo tiene claro: “Bajo ningún concepto se le puede dar la cebolla, les produce anemia, pimentón, ajo, aguacate, chocolate, las pepitas y el corazón de la manzana y huesos, que no son tóxicos pero puede provocar una perforación en el intestino”.

Pero claro, a los propietarios también nos gusta, de vez en cuando, darles un capricho. “Con el arroz no suele haber problemas, peras, manzanas (nunca pepitas y corazón), pollo, jamón york. Pero siempre insisto, si quieres alimentar bien mejor a tu perro, mejor un alimento comercial”.

Y ojo, aunque fuera del ámbito alimentario, también mucho cuidado estos días con las intoxicaciones por contacto o por reacciones alérgicas a plantas y pólenes.

Y ya saben, en caso de duda, consulten con su veterinario.