El trágico suceso ocurrido este fin de semana en Burgos ha conmocionado a toda la ciudad y el dolor se ha extendido por toda la Comunidad, empezando por Valladolid, la ciudad natal de Sergio Delgado, agredido de un "fortísimo puñetazo" este sábado de madrugada mientras celebraba una despedida de soltero y que le provocó la muerte.

Un joven de 23 años reconoció la agresión y el juez de instrucción ordenó este martes su ingreso en prisión de forma provisional a la espera de juicio. Este hecho ha desatado también interrogantes sobre las posibles consecuencias legales para el presunto agresor.

¿A qué pena se podría enfrentar?

El abogado Roberto Portilla repasa para COPE Burgos las penas que el acusado podría enfrentar en las próximas fechas.

El juzgado de instrucción número 3 de Burgos decretó la prisión provisional comunicada y sin fianza para el presunto homicida. Según el abogado Roberto Portilla, esto se debe a la preocupación del juez sobre posibles riesgos, como el contacto con familiares, desvirtuación de pruebas o riesgo de fuga. En referencia a estas medidas, Portilla explicó: "En estos supuestos es cuando el juez de instrucción, que es el que se encarga de instruir la causa, entiende que hay determinados comportamientos que evidentemente pueden ser atinentes a un posible delito, como es en este caso".

El acusado se enfrenta a un delito de homicidio, y las penas pueden variar. En casos de peleas con consecuencias mortales, es común que se considereun homicidio imprudente con penas iniciales de uno a cuatro años. Portilla señaló al respecto: "Suele ser lo normal, desgraciadamente, que se acuda únicamente a un homicidio imprudente en dondelas penas inicialmente previstas oscilan de uno a cuatro años".

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Sin embargo, el abogado destacó que la naturaleza inmediata del puñetazo podría llevar a incrementar la pena de acuerdo con agravantes. En cuanto a esta situación, Portilla comentó: "Evidentemente, cuando alguien pega un puñetazo hay un dolo inmediato, que es la posible consecuencia, como es esta, de un desenlace fatal, que es la muerte de la persona".

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Particularmente, si se demuestra que el acto fue motivado por odio, ya que el presunto responsable formaba parte de una peña radical del Burgos Club de Fútbol o por la procedencia de la víctima, se podrían aplicar agravantes, aumentando la pena en uno o hasta dos grados.

En relación a estos posibles escenarios, Portilla indicó: "Pudiera haber un elemento como es el odio, el haber tomado la actuación o la acción derivado de su procedencia". La acusación particular podría buscar imputar también el delito de odio, argumentando que la agresión tuvo como única motivación la procedencia de la víctima, lo que agravaría la situación del acusado.

El Burgos CF le ha expulsado

Además, el Burgos Club de Fútbol ha tomado una decisión contundente, expulsando de por vida al acusado, quien era socio del club. Según los expertos, el derecho de admisión del club le permite tomar esta medida, considerándola una decisión preventiva basada en la vulneración del contrato suscrito entre el aficionado y el club.

En este contexto, Portilla expresó: "Me parece una decisión totalmente correcta, aunque sea preventiva y hay que respetar la presunción de inocencia, sobre todo porque lo que es cierto es que ha reconocido los hechos".

Este caso continúa siendo objeto de atención y se espera que, a medida que avance el proceso judicial, se esclarezcan los detalles y las posibles penas que enfrentaría el acusado.