Vivir a las afueras de una ciudad grande es un caso que se ha vuelto muy común entre los ciudadanos, sobre todo a raíz de la pandemia donde la gente buscaba tranquilidad, una vida mucho más tranquila lejos del estrés de vivir en la ciudad.

Evidentemente, el vivir fuera de la ciudad tiene sus ventajas y sus desventajas, por un lado, vivir en pueblos pequeños hace que las personas vivan con mucho menos estrés, la vida es mucho más sencilla, conectas con la naturaleza... Pero, por otro lado, también tiene sus desventajas y no son pocas, y es que los recursos viviendo en pueblos pequeños son muy limitados.

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Servicios básicos

Los micropueblos tienen un grave problema con los servicios básicos, principalmente con el transporte y la educación, en Cataluña hay aproximadamente 1500 rutas de transporte escolar que transportan alrededor de 45 mil alumnos desde estos pequeños pueblos hasta el sitio donde estudian.

El problema principal llega cuando los alumnos crecen y tienen que pasar a la educación secundaria o postobligatoria, los datos del Idescat reflejan claramente esta problemática, un 82% de los alumnos catalanes estudian en el mismo municipio donde viven, pero este porcentaje se va reduciendo a medida que van pasando de educación infantil a primaria y de primaria a la ESO.

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Los datos más alarmantes se observan en la educación postobligatoria, donde solamente hay un 44% de alumnos que estudien en el mismo municipio donde viven. Jaume Cuní, alcalde de Les Lloses (Ripollès) y miembro de la asociación de Micropueblos de Cataluña, asegura que "Es inevitable que los jóvenes se vayan a la ciudad si no les podemos ofrecer una educación digna y un trabajo digno".

Atracción por los micropueblos

A pesar de los problemas que tienen estos pueblos pequeños a la hora de ir a hacer la compra, transporte, cajeros, tienen un encanto que atrae a muchas personas desde la ciudad, estas personas buscan una vida tranquila y al mismo tiempo combinar el teletrabajo con acercarse a la ciudad de vez en cuando

Llos jóvenes de los pueblos marchan en busca de oportunidades para estudiar o trabajar en la ciudad, los adultos que ya han estado viviendo muchos años en la ciudad buscan irse a las afueras a vivir una vida mucho más tranquila.

Un problema de acceso a la vivienda

Existe un problema en los micropueblos y es la vivienda que no están al alcance de la mayoría de las personas y eso provoca que estos pueblos tengan menos población de la que podrían tener. "El problema con las viviendas no solo está en las grandes ciudades, en los pueblos también tenemos estos problemas, pero a nadie le preocupa", asegura Jaume Cuní.

El turismo estacional o de fin de semana

El turismo, en vez de ayudar, dificulta aún más el acceso a las viviendas, ya que los empresarios buscan comprar las casas de campo para transformarlas en hoteles rurales y no rehabilitarlas como viviendas, eso provoca que una persona de la ciudad si quiere venir a un pueblo a vivir no disponga de viviendas accesibles para comprar.

"No podemos intentar vivir del turismo porque el turismo solo viene los findes de semana, entre semana tenemos que intentar revivir el pueblo con gente que quiera vivir aquí", explica el alcalde de Les Lloses, Jaume Cuní.