En noviembre de 2023 era detenido un agente de la Policía Local de Palma que una vez que acababa su jornada laboral, gestionaba varios inmuebles en trasteros, plantas bajas y sótanos como viviendas para inmigrantes a quienes cobraba entre 300 y 750 euros.

El Govern balear le ha impuesto una sanción de dos millones de euros. La multa se ha impuesto por la comisión de 68 infracciones muy graves, por crear infraviviendas en diversas zonas de Palma, en concreto en los barrios de Gomila, Forners y s'Indioteria.

La mayor multa hasta ahora

Se trata de la mayor sanción que ha impuesto la Conselleria en relación a infraviviendas. De hecho, es más alta que la suma de todas las multas interpuestas hasta ahora -en total eran 54 sanciones por un importe global de 492.126 euros por la creación de infraviviendas o por publicitarlas--.

La creación de infraviviendas está tipificada en la Ley de vivienda de Baleares como una de las infracciones muy graves, que se sancionan con multas a partir de 30.001 euros y hasta 90.000 euros. La sanción se establece con una multa por cada una de las infraviviendas que haya creado.

En este caso, el servicio de Inspección de Vivienda localizó un total de 68 habitáculos de una misma sociedad, ubicados en distintos locales, plantas bajas o sótanos a los que se habían dispuesto varias habitaciones sin baño y sin ventilación ni luz natural. Otros estaban ubicados en locales, en habitaciones separadas, también sin ventilación ni luz natural.

Fue detenido a raíz de la denuncia del servicio de Inspección de la Conselleria. José Francisco Reynés, Director General de Vivienda y Arquitectura explica que la notificación de la sanción se hizo en enero y se le requirió el cese de la conducta, "es cierto que ahora puede interporner recursos", señala.

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Según el relato de los agentes,