Increíble relacionar conceptos como la Monarquía y el mundo nazi, pero así es ‘La Esquina del Misterio’ en Fin de Semana con Cristina, donde nos atrevemos a hablar de cosas prohibidas y políticamente incorrectas.

Y en ello está José María Zavala, periodista, escritor y director, que esta semana cuenta la historia de Eulalia de Borbón, la más bella de la dinastía que desafió al rey Alfonso XIII: “He tenido el privilegio de acceder al archivo particular del secretario particular de Eulalia de Borbón, tía bisabuela de Don Juan Carlos I. Se llamaba

Ángel Giménez Ortiz, revela muchas historias tan sorprendentes como desconocidas. A semejante arsenal, compuesto por dos centenares de cartas y documentos inéditos, pude acceder en 2010 por gentileza de uno de los nietos del secretario de la infanta”.

La historia: “Lotario Giménez era estudiante de Ciencias Políticas y Económicas en La Sorbona. Joven inquieto, involucrado en asuntos políticos en la universidad, odiaba a los nazis y sentía gran aprecio por los franceses, por eso no tardó en unirse a la resistencia francesa. Un día, el rector de La Sorbona le llamó a su despacho para hacerle una confidencia: la Gestapo le buscaba para interrogarle. Lotario no era tonto y sabía muy bien que eso significaba su condena a muerte. Habló enseguida con su padre y éste localizó a la infanta Eulalia de Borbón. Ella tenía muy buenas relaciones y acudió a su amigo Ramón Serrano Súñer, quien intercedió ante los altos mandos de la Gestapo”.

Zavala continúa contando que, “apodado ‘el rey de los maricas’, Luis Fernando se había sometido a una delicadísima operación de ablación de testículos a manos del profesor Gaudard d’Allaines. Y se levantó convaleciente para salvarle la vida al hijo de este compañero suyo. Recorrió a pie el camino para lograrlo”.