Las especulaciones sobre la salud deKate Middleton, la princesa de Gales, no cesan. Que si se están divorciando, que si ya no vive en palacio, que si algo no salió bien en la cirugía, que si está padeciendo una enfermedad mental debido a la presión a la que está sometida o que si vive una profunda crisis matrimonial... son solo algunos de los rumores.

Los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina son dos de los miembros más queridos de la realeza de este país, con lo que cualquier suceso que los ataña se convierte en noticia, sobre todo si no hay confirmaciones oficiales por parte de la casa real británica.

Las especulaciones cada vez son "más disparatadas" en redes sociales... Y es que a día de hoy, "tan solo los más allegados a la familia real saben qué es lo que le pasa exactamente a Kate. Y la Casa Real, continúa manteniendo un hermetismo completo en cuanto a las informaciones sobre la princesa", según explica La Mañana Fin de Semana.

Por una parte, está al rey Carlos III "también apartado de sus funciones debido a un cáncer de próstata, pero con el que sí han sido muy claros".

"El principal problema que han tenido la Casa Real es que precisamente hay muchísimo hermetismo sobre Kate Middleton mientras que del rey Carlos se ha intentado hacer una política de apertura total y de transparencia", explica Ana Polo, escritora experta en la casa real británica, en La Mañana Fin de Semana.

"Él mismo dijo que lo había hecho para concienciar y la verdad es la Seguridad Social británica reconoció que las visitas a los problemas de próstata en su página web habían crecido un 1.000 %".

Cirugía abdominal programada

Por una parte tenemos al rey Carlos III ausente de sus labores por la quimio, por otra a la reina Camila “tomándose un respiro” debido a la presión a la que ha estado sometida y por último, tenemos a una princesa Kate Middleton desaparecida, tras esa cirugía abdominal programada, que es de lo único que oficialmente ha hablado Kensington.

Hasta hoy y tras la muerte de Isabel II, Kate es uno de los mayores activos de la casa real británica, algo que explica la preocupación que ha levantado su ausencia.

La última vez que se la vio en público, recuerda el programa de COPE, fue el pasado 25 de diciembre, junto al príncipe William y a sus tres hijos. De ahí, la siguiente noticia que se tiene de ella es del 17 de enero, con ese comunicado en el que afirman que se encontraba hospitalizada tras someterse a la cirugía abdominal.

Después de ese anuncio, han sido contadas las veces que desde Kensington han reiterado que Kate está bien, que seguirá de baja hasta después de Pascua, y que cuando haya algo “significativo” que contar, lo contarán.

Las 3 fotografías: ¿Qué está pasando con Kate?

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Pero entre medias hemos visto tres fotografías de Kate que han marcado la actualidad estos días. Todas ellas tomadas supuestamente tras su operación. "Son las que han despertado esa rumorología y esa atención por una figura de la casa real británica que Ana Polo, dice, no veía desde el acoso al que sometió la prensa a Lady Di.

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El 4 de marzo, primera imagen de Kate tras su operación. La princesa reaparecía en el asiento del copiloto de un automóvil conducido por su madre, Carole. Lejos de tranquilizar el ambiente, la escasa calidad de la imagen desató las teorías sobre si la persona de la fotografía era realmente la princesa.

"Aparecía bastante desmejorada con la cara muy hinchada con lo que hizo a pensar que a lo mejor puede estar recibiendo cortisona".

El 10 de marzo con motivo del Día de la Madre, la princesa Kate reaparecía en redes sociales para agradecer el cariño que estaba recibiendo. Lo hacía con una fotografía en la que aparece junto a sus tres hijos y que ha sido tomada por el príncipe Guillermo, este 2024.

"Intentaron contrarrestar esa imagen, con una cara muy bien de salud, los niños resplandecientes pero evidentemente al darse cuenta las agencias de que la foto había sido trucada digitalmente evidentemente ha generado una crisis de comunicación de las que hacen historia y se acaban estudiando e incluso en las facultades de comunicación", explica la experta.

"Insegura"

Los retoques de la foto se cuentan por decenas, por lo que se comenzó a pensar que se trataba de un montaje, y no una foto real. Las agencias de noticias, de hecho, pedía la foto original, pero la casa real se negó. "Ana Polo piensa que detrás de tanto secretismo hay una Kate, que después de la operación abdominal, se siente insegura con su imagen, y por eso no quieren revelar una foto actual", explica La Mañana Fin de Semana.

"Lo más fácil hubiera sido emitir la foto original y se acaba la controversia. El hecho de que se negaran a enseñar esa foto yo creo que ha echado más leña ¿Qué están intentando ocultar? Entonces es cuando han empezado a surgir todos los rumores", añade la experta.

Y tal polémica se creó tras la imagen, que Kate tuvo que explicar que ella misma había editado la foto, pidiendo disculpas por la confusión generada. Todo esto, en un texto sin más en RRSS, que puede haber escrito cualquier persona del gabinete de comunicación de la familia.

Y de ahí, pasamos a la última foto publicada de la princesa, y que continúa sin calmar las aguas. El 11 de marzo, el Daily Mail publicaba una nueva imagen en la que se veía a los príncipes de Gales en el asiento trasero de un coche, mientras abandonaban el Castillo de Windsor. Una vez más, la calidad de la imagen era muy baja y apenas se podían apreciar los detalles. Eso, unido al hecho de que Kate aparece de espaldas a la cámara, ha hecho aflorar nuevos rumores de manipulación de la imagen. y también, rumores sobre que lo que hay detrás de todo este hermetismo, es en realidad, una crisis matrimonial.

La experta en la Casa Real británica cree que la gestión que están haciendo de la situación no es la adecuada, y que la solución pasa, precisamente, por dar la cara... O como diría la reina Isabel II, con una de sus frases más conocidas: “hay que ser visto para ser creído”.

Daño a la credibilidad

Pese a que la familia intentó restar importancia a esos retoques -hechos probablemente con programas de edición o con el móvil- haciendo hincapié en la informalidad de la imagen, para muchos expertos el incidente mina la credibilidad de la realeza y de sus mensajes.

El polémico presentador británico Piers Morgan se preguntaba esta semana en su canal de YouTube si la familia real "está escondiendo algo" e insinuaba -si bien no confirmaba- que había oído rumores "alarmantes" relacionados con la princesa.

"Me han contado cosas que, incluso si solo la mitad de ellas fueran ciertas, es bastante alarmante lo que está ocurriendo. No sé qué creer, ni tampoco ninguno de nosotros. No estamos ahí", comentó.