En el mes de abril siguieron a la alza los precios de gas y combustibles, lo que hizo que la inflación se situase en un 8,3%, lo que supone un punto y medio menos que en abril de 2021. La inflación llevaba a la alza desde marzo de 2021. Sin embargo, en enero de 2022 se moderó 4 décimas.

Hoy, se ha adelantado la cifra del IPC. Y el Instituto Nacional de Estadística (INE), ha confirmado también esta cifra, situándose durante el mes de abril en un valor de 8,3%, una décima menos de la que se había adelantado inicialmente.

A pesar de que ha bajado un poco, con respecto al mes pasado, la situación no ha mejorado con respecto a la inflación subyacente, ya que se ha disparado situándose en el 4,4%. Esta es la cifra más alta de inflación subyacente desde diciembre de 1995. Esta cifra mide el precio de todos los componentes de la cesta de consumo, menos los valores energéticos y los alimentos frescos.

Hay que tener cuidado con la la inflación subyacente, ya que es un índice que elimina el coste de la energía y el de los productos elaborados, por lo que es el que “más reproduce el día a día de los consumidores”, ha afirmado el experto en economía Fernando Trías de Bes en 'La Tarde', ya que todos tenemos gastos de electricidad, gas y fruta. Pero los primeros compases de subidas de precios se daban porque el coste de la energía estaba subiendo mucho, llegando a alcanzar inflaciones de hasta un 8% y 9%.

Por lo tanto, “el día a día está en el 4,4%, cuando antes estaba en el 3,4%", ha informado el experto en economía. El coste de los productos ha aumentado porque las empresas que han empleado energías bajo las altas inflaciones ahora, tienen que vender los productos a unos precios más elevados por el aumento en el coste de la energía en los últimos meses.