Actualmente, los jóvenes españoles a duras penas pueden emanciparse. De hecho, la situación cada vez es más complicada y tienen que quedarse en casa de los padres hasta los 30 años, o incluso más allá de esta edad, con lo que se podría llegar a decir que los jóvenes españoles prácticamente no tienen capacidad de emanciparse. Los que consiguen salir de casa antes son solo un 15,9%, es la mitad de la media europea, que está en torno al 32%.

Las causas de está grave situación las podemos encontrar tanto en el mercado laboral como en el de la propia vivienda. Mientras el salario de un joven subió un 4,6%, el precio del alquiler de un piso se incrementó un 7,55%. Es decir, las cuentas no salen. En la mayoría de los casos, y especialmente en las grandes ciudades, los jóvenes tendrían que usar más del 80% de su sueldo solo en pagar el alquiler y otros gastos esenciales del hogar. Estos son datos recogidos en el segundo semestre de 2022 por el Consejo de la Juventud de España en su Observatorio de Emancipación.

De todas formas, a pesar del precio de la vivienda, un 38% de los jóvenes piensa en comprar una casa en los proximos 5 años. Pero, ¿cómo conseguirlo? Con un mercado inmobiliario cada vez más tensionado, no solo en cuanto a la compraventa, sino también en el alquiler, y unas oportunidades laborales escasas y algo precarias para los jóvenes, las circunstancias para irse de casa de los padres son insostenibles. Incluso llega el punto de que muchos no pueden permitirse ni siquiera compartir piso con otros jóvenes.

Juan Antonio Báez, vicepresidente del Consejo de la Juventud de España, autores del Observatorio de Emancipación, ha destacado en 'La Tarde' las diferencias que caracterizan a España frente al resto de Europa, donde la media de emancipación está sobre los 26 años, para haber llegado a esta situación. En primer lugar, lo achaca a la situación socioeconómica de nuestro país. "El resto de países europeos aplican un porcentaje muchísimo mayor de su PIB a políticas activas de vivienda", apunta Báez. Por otro lado, señala que, de media, un joven español tendría que dedicar 4 años de su sueldo a pagar la entrada de una hipoteca, algo que no suele ocurrir en Europa.

Medidas para paliar el alquiler que no llegan

En cuanto al bono para el alquiler, que en un principio se promovió para agilizar al acceso a un piso, Juan Antonio Báez subraya que es una medida que solo ha beneficiado al 0,9% de los jóvenes. Desde el Consejo de la Juventud lo ven simplemente como un "parche", entre otras cosas, porque una de las condiciones principales para optar a la ayuda es estar emancipado ya con anterioridad. Tampoco consideran que la ley de vivienda aprobada hace unos meses esté teniendo efectos para paliar la situación de los jóvenes al acceder a su primera vivienda.

Por ello, el vicepresidente del Consejo de la Juventud considera oportuno que las políticas socioeconómicas se promuevan al completo, es decir, "de nada vale subir el salario minimo o reducir la temporalidad, si el mercado de la vivienda lo seguimos dejando libre".

"A corto plazo, defendemos declarar las zonas tensionadas", y es que, según datos del Observatorio de Emancipación, un joven que viva en Madrid o Barcelona tendría que destinar más del 100% de su salario para poder alquiler una vivienda en solitario, una cosa totalmente insostenible. Con lo cual, piden una regulación de los precios del alquiler. Una medida que contempla la ley de vivienda, pero que insiste Báez en que todavía no se está viendo en la realidad de muchos jóvenes.

Por todas estas razones, desde el Consejo de la Juventud de España abogan por un pacto de Estado de todos los partidos políticos por la vivienda. Como medidas más inmediatas, aumentar las partidas destinadas al bono del alquiler, que las comunidades autónomas también participen y pongan su parte, y que se reduzcan los requisitos para los solicitantes, podrían ser soluciones para ayudar a los jóvenes a acceder a su primera vivienda.