El 21 de diciembre de 1983 el Estadio Benito Villamarín fue testigo de una de las mayores gestas de la historia del deporte español. Un partido de leyenda de la Selección Española que ha quedado grabado en el corazón de varias generaciones por las circunstancias que le precedieron, el contexto social, el perfil de sus protagonistas y la necesidad de un resultado que parecía imposible.

Antecedentes de la mayor goleada de la historia de la Selección Española

Para la fase final de la Eurocopa del año 1984, la UEFA estableció una nueva forma de clasificación. Las selecciones se dividieron en siete grupos y únicamente se clasificaría el líder de cada uno. España fue encuadrada en el Grupo 7 con: Países Bajos, Irlanda, Islandia y Malta. En principio, este grupo era más que asequible para el combinado nacional con el permiso de la selección holandesa.

El 16 de noviembre de 1983, España perdió su partido contra Países Bajos por dos goles a uno y supuso que España y la selección holandesa llegaran a la última jornada empatados a puntos. Por aquel entonces, cada victoria te hacía sumar dos puntos y Países Bajos cumplió ganando 5-0 a Malta. Esto dejaba a los neerlandeses como líderes del grupo, a dos puntos de España y con una diferencia de goles de 16 goles de diferencia (22 a favor y 6 en contra).

Esto dejaba a la selección española segunda del grupo, con una diferencia de cinco goles (12 a favor y 7 en contra). El último partido para España en esta fase de grupos era contra Malta y solo valía una victoria con 11 goles de diferencia sobre sus rivales. Esta sería la única forma para España pudiera clasificarse para la Eurocopa de 1984 que se jugó en Francia.

Otra de las características diferenciales en estas clasificaciones es que no se jugaban los partidos en horario unificado, lo que permitió que Malta participara en dos partidos en la última jornada de la fase de grupos (España y Países Bajos). El anterior partido contra Malta, España consiguió ganar a esta selección, pero con un solo gol de diferencia (2-3). La selección afrontó este partido sabiendo que era prácticamente imposible y sabiendo qué habían pasado más de diez años desde la última gran goleada del conjunto nacional (7-1 frente a Chile en 1970)

¿Qué ocurrió en España en 1983?

Aquel año en España, se vivieron momentos que pasarán a la historia de nuestro país y no precisamente por ser buenos. Nuestro país venía de organizar el Mundial 82, acontecimiento que terminó de abrir España al resto del mundo durante la transición democrática. También en el 82, los Rolling Stones dieron su primer concierto en España y abrieron la puerta para que otras grandes bandas musicales visitaran España para dar conciertos.

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Pero en 1983, una serie de hechos convirtieron aquel año en un infierno para muchos españoles. El 23 de febrero de aquel año estalló el caso Rumasa por los aires. La negativa de Ruiz-Mateos a realizar una auditoría del Banco de España y sus diferencias con Miguel Boyer llevaron al Gobierno a decretar la expropiación de Rumasa y miles de personas quedaron en la ruina total. Otro de los grandes problemas que padecía España en aquellos años era el terrorismo. ETA secuestraba y atentaba diariamente y la tensión en cada rincón del país era más que palpable.

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El mismo mes del partido (diciembre), ocurrieron dos acontecimientos que conmocionaron a toda la población española. El día 7, noventa y dos personas perdieron la vida en el aeropuerto de Barajas al chocar un avión de Iberia con otro de Aviaco. El 17, murieron 79 en el incendio de la mítica discoteca 'Alcalá 20', en Madrid.

La población española necesitaba una alegría y los jugadores de la selección serían los protagonistas de una de las más grandes.