¿Qué nos quiere transmitir Dios con esta crisis sanitaria del coronavirus?

El periodista y sacerdote Juan Carlos Ramos, nos da las claves de cómo vivir la fe en tiempos de confinamiento 

Redacción Religión

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Sin duda, la alerta sanitaria provocada por el coronavirus ha cogido a todos desprevenidos, incluido a representantes políticos, científicos, expertos, etc. Nadie fue consciente de la dimensión del problema, lo que ha motivado que algunas de las medidas se tomaran tarde. 

Esto ha generado una cierta frustración en buena parte de la población, que se pregunta con frecuencia... ¿Cómo es posible que Dios nos haya traído esta pandemia? Un planteamiento que es erróneo, tal y como ha manifestado el periodista y sacerdote Juan Carlos Ramos, durante el consultorio 'La fe en tiempos de coronavirus' que ha organizado COPE.es a través de las preguntas que los usuarios han podido realizar.

Para el sacerdote, existen hechos que Dios no puede explicar: "Si hay algún sentido a lo que está pasando, como cualquier sufrimiento o injusticia en el mundo  como podría ser el hambre, la pobreza o las guerras, está en la Cruz. Dios permitió que su hijo muriera crucificado". 

En cualquier caso, el periodista remarca que detrás de la crisis del coronavirus se esconde un plan de Dios que supondrá un bien mayor, pero que el común de los mortales no alcanzan a comprender: "El Señor nunca abandona a su pueblo, pese a su apariencia ausente. Está presente. Es el momento de vivir la virtud teologal de la esperanza. Pese a permitir que su hijo sufriera en la Cruz, nunca le abandonó", sostiene. 


 


 Rezar es la mejor terapia para que el temporal amaine. Ante los escépticos sobre la eficacia de la oración, Juan Ramos les dirige este mensaje de esperanza: "La ciencia es imprescindible en estos casos, pero la oración no sobra. Es bueno que descubramos nuestra vulnerabilidad y fragilidad, porque nos sirve para pedir ayuda a quien todo lo puede, que es Dios. Claro que sirve. Cuántas cosas hemos superado en la Historia de la Humanidad gracias al rezo. Hay que orar en tiempos de dolor y enfermedades". 

Cada persona se encomienda a su santo favorito. Los hay quienes recurren a la Virgen María o a santos como San Roque por su lucha contra la peste o a San Sebastián"Rezar el Rosario en familia es también buena opción, una manera para que los más pequeños de la casa no sientan desconsuelo, sino confianza y oración".

Precisamente, el sacerdote ha aprovechado el consultorio para ahondar en el papel de los niños y niñas en esta crisis, apelando a la responsabilidad de los padres: "Nunca los padres lo habían tenido más fácil para enseñar a sus hijos valores humanos que son cristianos, como el orden, la austeridad, la paciencia, la comprensión o el perdón. Pero también la relación con Dios. Es un momento para inculcarles la cercanía con Dios, siempre presente", asegura Ramos. 

Así las cosas, el también director general de la Fundación COPE, ha señalado que de esta crisis sanitaria podemos extraer lecturas positivas, como la posibilidad de morir con Cristo para luego resucitar junto a él "Si vivimos este tiempo con alegría, buen humor, caridad, espíritu de generosidad, pendiente de los demás e incorporamos a Dios en nuestras vidas, resucitaremos pese a las dificultades". 

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