La historia de la Hermana André: La monja más longeva del mundo

Es la persona más longeva de Europa y la segunda del mundo, y ha dedicado 76 años de su vida a Dios a través de las Hermanas de la Cardidad

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Ha vivido dos guerras mundiales y diez papas. Cuando nació, se acababa de empezar a comercializar el automóvil y un año antes se realizó el primer vuelo en avión de la historia. La hermana André tiene 116 años -nació en 1904-, es una de las personas más longevas del mundo y es monja.

Su nombre original es Lucile Randon y por supuesto, no siempre ha sido religiosa. Nació en Francia y se convirtió al catolicismo con 19 años, en el año 1923, en pleno periodo de entreguerras. Unos 'pocos' años más tarde, decide entregar su vida a Dios con 40 años ingresando en la comunidad de las Hijas de la Caridad de París. Lo hizo a punto de terminar la Segunda Guerra Mundial, y -pese a su vocación tardía- su compromiso ha durado ya 76 años.

Durante 28 años, ha cuidado de ancianos y huérfanos que asistía en el hospital de Vichy. Asegura que su 'clave' para ser feliz es rezar y beber una taza de chocolate al día. A su edad, actualmente se encuentra ciega y en silla de ruedas, pero nunca ha perdido su sentido del humor y siempre pide que recen por ella, y agrega: “Que el Buen Señor no sea demasiado lento para hacerme esperar más”.

Es la persona más longeva de Europa, y en el mundo solo le supera en edad el japonés Tane Tanaka de 117 años. Hoy vive en la casa de retiro de Santa Caterina di Labouré en Toulon, Francia. Es aquí donde ha celebrado su cumpleaños con amigos y familiares el pasado 11 de febrero de 2020, como recoge el portal de noticias Vatican News.

Por su 115 cumpleaños recibió como regalo un rosario del Papa Francisco al que describe como un hombre "valiente". Y mientras espera a encontrarse con su Padre, afirma sin miedo que: “Mi felicidad diaria es poder seguir rezando”.

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