Carlota Martínez, toda una vida dedicada a los más vulnerables en misión: así es su vida en Angola

En 'La Mañana del Fin de semana' de COPE hemos conocido la historia de Carlota: "Mi vocación misionera nació en este país con los niños, los jóvenes y las familias"

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En 'La Mañana del Fin de semana' de COPE hemos conocido este sábado la historia de Carlota Martínez Alba, una sevillana que conoce mejor Angola que su ciudad natal. Ella es misionera de las Esclavas del Divino Corazón y está en Luanda, la capital de Angola, donde trabaja en una escuela impartiendo clases en portugués.

Su vocación religiosa le llegó por dos vías distintas: “Primero fue gracias a mi familia: vivir la fe con mis abuelos, mis padres y mis hermanos fue la cuna. Después mi educación porque yo fui al colegio de las Esclavas del Divino Corazón en Sevilla y allí creció mi vocación y sentí allí la llamada de seguir a Jesucristo”. Para la hermana Carlota, el territorio de Angola es un viejo conocido, ya que es su segunda vez allí.

De hecho, su trayectoria como misionera empezó en 2005, cuando viajó a este país africano, hasta 2017, momento en el que se trasladó a Manila: “Daba clases de español en un colegio y también ayudábamos los fines de semana en la parroquia. Era otro tipo de pobreza: quizás más visibles porque allí viven conjuntamente los grandes centros comerciales junto con al lado las partes más empobrecidas. Es un contraste muy fuerte”. “Es distinto que aquí en Angola, donde la mayoría de la población vive en niveles muy altos de pobreza y miseria”, ha subrayado la misionera.

A Carlota, su congregación le mandó pasar 3 años allí, y una vez cumplido ese tiempo, volvió a Luanda. Ahora tiene 53 años, y estos últimos 18 años los ha pasado enteros dedicados a ser misionera. Aunque, pese a la entrega que ha demostrado, esta no era su primera opción: “Hubo un momento en mi vida que me plantee un cambio y pensaba que el Señor me llamaba para algo más. Dialogando con mi superiora en la congregación me ofrecieron poder venir aquí a Angola y, a partir de ese momento, me vine aquí y tengo que agradecer porque creo que mi vocación misionera nació en este país: el contacto con los niños, los jóvenes, las familias me ha hecho crecer esa vocación misionera que tengo ahora y que agradezco”.

Carlota es uno de los 12.000 españoles misioneros que trabajan por todo el mundo. Hay que decir que más de la mitad, son mujeres, como esta sevillana. Su historia la conocemos en la víspera de un día muy importante para la misión en todo el mundo. Mañana, domingo 22 de octubre, se celebra el DOMUND. Su lema de este año es “Corazones ardientes, pies en camino”. Aunque en realidad, todo octubre es el mes de las misiones. De ahí la necesidad de resaltar la labor de los misioneros y de colaborar con el trabajo incansable que realizan por todo el mundo.

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